Por mucho que mejore el rendimiento o la velocidad de carga, el factor clave de los coches eléctricos en el que se fija el conductor promedio es su autonomía. La industria está dando lugar a modelos que cada vez obtienen mejores resultados en este apartado, pero los hechos son que, en conducción real, los kilómetros que se pueden recorrer suelen ser menos que los que marca la ficha técnica. Es por eso que cuando un vehículo mejora los registros que ofrece en teoría, es noticia. El que acaba de hacerlo es el Mercedes CLA.
Aunque la berlina de acceso de Mercedes ya ha presentado sus primeras versiones microhíbridas, debutó en formato de vehículo de baterías, así que la prensa ya ha podido ponerse a los mandos de estas para experimentar con ellas. Edmunds ha decidido llevar a cabo su habitual test de autonomía real y el modelo alemán ha sorprendido por los resultados obtenidos.
La versión con mayor autonomía
El Mercedes CLA está disponible con tres versiones eléctricas. La de acceso es el CLA 200 con tecnología EQ, que desarrolla 165 kW (224 CV) de potencia, monta una batería de 58 kWh, homologa un consumo de 12,3 kWh/100 km y una autonomía de 541 km. La intermedia, que es la que puede llegar más lejos por carga, es el CLA 250+ con tecnología EQ, que sube a 200 kW (272 CV), usa una batería de 85 kWh, declara un consumo de 12,2 kWh/100 km y una autonomía de 790 km. Por último, el tope de gama es el CLA 350 4MATIC con tecnología EQ, único con tracción a las cuatro ruedas, que desarrolla 260 kW (354 CV), usa la misma batería, tiene un consumo de 12,6 kWh/100 km y homologa una autonomía de 769 km.
Dado que el test consistía en ver cómo de lejos podía llegar el modelo, optaron por la versión de mayor alcance, el CLA 250+ con tecnología EQ. Dado que se trata de un medio estadounidense, tomaron las referencias para aquel mercado, en la que esta versión homologa una autonomía de 374 millas, unos 601 km, según el ciclo de homologación oficial estadounidense (EPA). En la prueba lograron recorrer 434 millas con una sola carga, unos 698 km, lo que representa un 16 % más que la estimación oficial.
Un test de conducción real
Durante la prueba, el consumo registrado fue de 23,2 kWh por cada 100 millas recorridas. Además, el resultado ha hecho que se convierta en el modelo analizado por el medio más asequible hasta la fecha capaz de superar la barrera de las 400 millas en pruebas reales.
Respecto al tipo de test del que se trata, la Prueba de Autonomía de Vehículos Eléctricos de Edmunds busca, según el propio medio, “brindar la representación más precisa de la autonomía real de un coche”. Es por eso que huyen del habitual formato de conducción por autopista hasta que se agota la batería y, en su lugar, llevan a cabo una conducción más variada y realista: un 60 % en ciudad y un 40 % de conducción en carretera, con una velocidad promedio de 64 km/h.
No solo eso, también mantienen una velocidad que no supera por más de 8 km/h los límites de velocidad establecidos, se elige el modo de conducción más eficiente y el climatizador va en modo automático a 22 °C. Con esto se busca representar de manera fidedigna cómo conduciría un conductor de verdad en su día a día.