Nadie duda de que en un futuro indeterminado el conductor quedará relegado de su puesto de piloto ante la llegada de los sistemas de conducción autónoma. Actualmente, los modelos más avanzados del mundo ofrecen un nivel 4 de los 5 posibles, pero sólo bajo estrictas medidas de control y seguridad. A pesar de que Tesla posee uno de los mejores programas de asistencia de nivel 2, su CEO, Elon Musk. asegura estar en disposición de ofrecer pronto el máximo nivel de autonomía. Sin embargo, el empresario americano ha cambiado de opinión muchas veces sobre la forma y el momento en el que se llegará a ese punto.
Ya el año pasado, mientras que Tesla estaba bajo la lupa de las autoridades y de los organismos de seguridad, Musk aseguró que a finales de 2022 la conducción autónoma total llegaría a sus coches eléctricos. Obviamente, poco antes de concluir el curso, tuvo que reconocer lo evidente: no habría conducción autónoma, por ahora. Nada más arrancar el año volvió a repetir la promesa para el 2023 y, aunque por el momento los planes siguen vigentes, Musk sí que ha cambiado el planteamiento básico de cómo espera llegar a ella.
En 2022, Tesla lanzó la actualización más importante de su programa de asistencia. La esperada versión 11 aunó los paquetes FSD y Autopilot con la intención de ofrecer una tecnología más completa, segura y autónoma. Si bien los resultados están dando sus frutos, gracias a constantes mejoras y actualizaciones remotas, el programa se mantiene en un nivel 2 de asistencia si tenemos en cuenta los estándares fijados por la industria. Los ingenieros de la compañía basan toda la estructura en cámaras, mientras que otros fabricantes apuestan por sumar sensores e incluso más moderno radar LiDAR.
Arguably, v11.4 should be v12.0, as there are so many major improvements.
— Elon Musk (@elonmusk) May 7, 2023
v12 is reserved for when FSD is end-to-end AI, from images in to steering, brakes & acceleration out.
El propio Elon Musk ha sido uno de los más firmes defensores del sistema de cámaras. Su razonamiento es bastante básico. Si un conductor es capaz de conducir con dos ojos, un coche debería poder hacer lo mismo con muchas cámaras y un software capaz de reconocer lo que vé y actuar en consonancia. A finales del año pasado, Tesla reconoció que necesitaría volver a usar radares para la conducción autónoma total, contradiciendo lo dicho por su propio director. Esto no ha sido lo único en lo que Musk está cambiando de opinión.
Usando palabras textuales durante una entrevista a Tucker hace apenas unas semanas afirmaba que "la IA es más peligrosa que, por ejemplo, un mal diseño de un avión o un mal mantenimiento de la producción o una mala fabricación de un automóvil, en el sentido de que tiene el potencial, por pequeña que sea la probabilidad, pero no es trivial, de destruir la civilización". Elon no está convencido del potencial de las herramientas de Inteligencia Artificial. Nunca las ha querido en su programa de asistencia, al menos hasta ahora. Durante una conversación de Twitter el CEO de Tesla asegura que será esencial para alcanzar el siguiente punto de autonomía.
Lo primero que se confirma es que Tesla mantendrá la versión 11 durante una temporada. Las actualizaciones se sucederán, pero no se saltará al siguiente escalón hasta que no sea considerado como un paquete de conducción autónoma total. El siguiente cambio de mentalidad se presenta en lo relativo a la IA. Musk confirma que el paquete FSD se convertirá en una Inteligencia Artificial de extremo a extremo. Capaz de acelerar, frenar y dirigir el propio coche. ¿Entonces en qué quedamos? ¿La IA es buena o es mala? ¿Acabará Musk cambiando de opinión una vez más? Visto lo visto, posiblemente sí.
