Aunque está demostrado que los vehículos eléctricos rara vez llegarán a agotar todo su porcentaje de batería en un único viaje y que eso sólo ocurrirá pocas veces a lo largo de la vida útil del vehículo, hay consumidores que consideran que un modelo con menos de 500 ó 600 kilómetros de autonomía “no sirve para el día a día” o “tiene muy poco rango”.
Esta creencia tiene su origen, por un lado, en la costumbre de ver rangos de más de 600 kilómetros de media en los coches térmicos y, por otro, en la ausencia de puntos de recarga públicos y el temor a quedarse tirados en medio de un viaje. La suma de ambos factores, pues, ha provocado que para muchos sea difícil convivir con vehículos eléctricos con menos de 500 kilómetros. Pero la realidad dista mucho de esta percepción.
Un estudio en defensa de los eléctricos con ‘poca’ autonomía
La agencia Recurrent ha presentado un nuevo estudio centrado en este siempre polémico tema. Bien es cierto que está enfocado en los datos extraídos de conductores estadounidenses, pero estos son directamente extrapolables a nuestro territorio. Asegura que, después de analizar la información de algo más de 18.000 coches eléctricos en todo el país, los datos revelan que el ciudadano medio tan sólo utiliza un pequeño porcentaje de la capacidad de su batería a diario.
Desde Recurrent han revelado que la distancia promedio diaria de un coche eléctrico se sitúa entre los 30 y los 70 kilómetros. Es decir, en una media general apenas alcanza el 25% del rango medio de un coche eléctrico calificado popularmente como “de baja autonomía”. En España (y Europa) sucede algo muy similar, ya que la gran mayoría de conductores de modelos cero emisiones suelen utilizarlos para ir de casa al trabajo o, en general, para un recorrido urbano.
La práctica totalidad de los vehículos eléctricos a la venta a día de hoy en España superan los 200 kilómetros. De hecho, modelos de acceso al sector de las cero emisiones como el Dacia Spring (y sus 230 km de autonomía), por ejemplo, cumplen con creces con un recorrido de este tipo.
Entonces, ¿de dónde viene esta llamada ‘ansiedad por autonomía’?
La realidad es que no todos los vehículos eléctricos han sido diseñados y desarrollados para hacer largos viajes. Especialmente, los más pequeños y accesibles tienen un enfoque puramente urbano, en la mayoría de casos. En cualquier caso, algunos de ellos alcanzan ya autonomías que pueden alcanzar o incluso superar los 400 kilómetros (como el Opel Corsa-e), lo que apunta a la posibilidad de hacer recorridos entre ciudades relativamente cercanas.
Para encontrar vehículos con aún más autonomía y con los que recorrer largas distancias, hay que recurrir a modelos situados un escalón por encima. Coches como el Tesla Model 3, por ejemplo, son capaces de hacer distancias reales de más de 450 kilómetros. Esto, combinado con estaciones de recarga rápida situadas en las principales autopistas del país, dan como resultado la posibilidad de viajar sin demasiadas preocupaciones a bordo de un coche eléctrico.
A finales de 2023, la misma agencia Recurrent, publicó un estudio en el que desvelaba que el mejor remedio para eliminar la ansiedad por autonomía era, ni más ni menos, tener un coche eléctrico. Con ello, comprobaría de primera mano las posibilidades que presenta un coche eléctrico a día de hoy, así como la prácticamente nula problemática sobre su rango. Al menos, siempre y cuando se conozcan las limitaciones del propio vehículo.
