Quizás no sea una compañía conocida por todo el mundo, sin embargo, Marquardt Group lleva años fabricando los principales componentes para Mercedes-Benz y General Motors, entre otras. Ahora, esta empresa, ha aprovechado su dilatada experiencia en el sector automotriz y ha hablado sobre su visión de cómo serán los habitáculos de la próxima generación de coches eléctricos. Un entorno que se adaptará a la tendencia cada vez mayor de la desaparición de botones físicos y a su sustitución por superficies táctiles o pantallas.
En su particular visión, Marquardt Group ha presentado un habitáculo del todo tecnológico, aunque nada disparatado con respecto a las capacidades de adopción actuales. En primer lugar, sus puertas son de apertura y cierre capacitivos, es decir, prescinden de manetas o tiradores tradicionales. Esto es algo que ya existe en el mercado actual, en el BMW i7, por ejemplo. Es este caso, además de poder realizar esta maniobra mediante las pantallas táctiles interiores, también se podrá llevar a cabo mediante una aplicación para smartphone o con un simple gesto con las manos.
Aunque en los propios paneles de las puertas se puedan ver una serie de botones algo más tradicionales, lo cierto es que estos son meros iconos sobre pantallas oscurecidas que podrán cambiar sus funciones dependiendo de la conveniencia de sus usuarios. Entre dichas funciones, por ejemplo, estará la regulación del asiento de forma electrónica o la calefacción y ventilación de los mismos, entre otras.
Por otra parte, en el propio volante se encuentran elementos muy similares. Pequeñas pantallas táctiles se integran en los radios del mismo con los que el conductor podrá desplazarse por los menús del sistema central de info-entretenimiento o de la instrumentación. Finalmente, como punto destacado, presenta una pantalla concreta para la recarga de los coches eléctricos en la que se muestran todos los detalles sobre ello.
Brande Jarbo, responsable de Marquardt Group, afirmó que “lo único que se puede decir sobre toda esta tecnología es que se está volviendo más inteligente. El uso de interruptores y botones físicos está anticuado. Estos solían ser un contacto mecánico para nosotros, ahora es un microcontrolador ubicado en un lugar concreto y que se comunica con un ordenador central, proporcionando así una mayor información sobre el uso que se le da a cada función y favoreciendo la adaptabilidad del vehículo a cada persona”.
Con estas novedades, desde Marquardt Group quieren lograr el equilibro entre una apariencia interior minimalista y unos controles seguros y ergonómicos para sus usuarios, ya que son muchos los estudios que aseguran que cuanto mayor es el número de pantallas o botones táctiles, más aumenta el peligro de distracción al volante y el posible riesgo de accidente.
Es un poco la posición de marcas como Hyundai, que no quiere deshacerse de los botones físicos en un largo plazo. Otras firmas también abogan por unos habitáculos más tradicionales en estos aspectos, aunque la llegada próximamente de la ansiada conducción autónoma podría cambiar estos planes en favor de unos elementos enfocados en hacer más amenos los recorridos a bordo de los coches eléctricos.
