Se estima que uno de cada cuatro coches que circulan por el mundo es una pick-up. Las camionetas son vehículos polivalentes y muy funcionales para un amplio espectro de funciones y/o trabajos. Son herramientas indispensables en muchas regiones del mundo; Sudamérica, Australia, África o Norteamérica, por ejemplo. En Europa tienen un enfoque más lúdico, pero sus características son iguales o muy similares. Ahora, tal y como todos habían vaticinado, Toyota lanza al mercado la primera generación 100% eléctrica del Hilux. La primera en sus 57 años de historia, aunque hay algunos extraños precedentes locales.
El Hilux es, por derecho propio, uno de los coches más importantes de Toyota a escala global por las razones que ya hemos comentado. Su primera generación se lanzó al mercado en el año 1968 y desde entonces no ha dejado de evolucionar. Nueve generaciones nos contemplan, ahora 10 con la presentación que acaban de realizar los japoneses. Un nuevo Hilux llega al mercado cargado de novedades, incluyendo nuevo diseño, más tecnología y una plataforma polivalente capaz de adaptarse a casi cualquier tipo de sistema mecánico: desde el diésel hasta el hidrógeno pasando por la electricidad.

Toyota se centra en la capacidad de carga, no en la autonomía
Toyota no ha dejado palo por tocar con la novena generación del Hilux. El nuevo diseño exterior de la Hilux se desarrolló bajo el concepto de "Robustez y Agilidad". Presenta un aspecto contundente, muy americano, con un morro alto y líneas muy definidas. Por el momento solo ha sido presentada la versión de cabina doble, aunque con casi total seguridad la gama estará compuesta de versiones más industriales con mayor capacidad de carga. La información al respecto es todavía algo escasa. En su mejor versión es capaz de remolcar hasta 3.500 kilogramos.
Toyota pondrá a la venta una amplia variedad de opciones mecánicas, incluyendo la novedad de una versión térmica con sistema eléctrico auxiliar de 48 voltios que en España recibirá la etiqueta ECO de la DGT. Más importante si cabe es la unidad con distintivo CERO. El Toyota Hilux BEV cuenta con una batería de iones de litio con 59,2 kWh de capacidad que alimenta a motores eléctricos delanteros y traseros para generar la ya habitual estructura de tracción total con selector de modos de conducción (Multi-Terrain Select). El modelo eléctrico tendrá una capacidad de carga de 715 kilogramos, aproximadamente, y 1.600 kilogramos de capacidad de remolque.

El mayor inconveniente es que la autonomía homologada dista mucho de cumplir con los estándares actuales. Toyota cifra en 240 los kilómetros que el Hilux BEV será capaz de recorrer sin tener que parar a recargar. Una distancia que, se mire por donde se mire, se antoja escasa. En un futuro, en 2028, llegará al mercado una versión impulsada por una pila de combustible en la que los japoneses llevan años trabajando. Toyota sigue apostando por el hidrógeno como solución de movilidad alternativa, aunque la industria parece haberle dado la espalda. La novena generación llegará al mercado el año que viene.