El Ministerio de Industria y Turismo acogió este pasado miércoles la presentación del Plan España Auto 2030, la hoja de ruta que busca preparar a la automoción española para una década marcada por la electrificación, la nueva movilidad y una competencia internacional sin precedentes. Aunque el documento incluye 25 medidas estructuradas en tres ejes (industria, mercado e innovación), la presentación estuvo dominada por un mensaje claro y reiterado de Josep María Recasens, presidente de ANFAC: o España reacciona ya, o quedará relegada en el mapa industrial europeo.
“El futuro no se espera, se construye”
Recreando el tono de urgencia que marcó su intervención, Recasens advirtió que la transformación tecnológica del automóvil no es un horizonte lejano, sino una realidad inmediata: “El desafío no es vender hoy, es garantizar que tengamos fábricas mañana”, señaló, subrayando la necesidad de convertir la transición hacia el vehículo electrificado en una estrategia de país.
El presidente de ANFAC insistió en que la industria española tiene la oportunidad, y la obligación, de ser protagonista del cambio. “La movilidad eléctrica y conectada no es una amenaza, sino la mayor oportunidad que hemos tenido en décadas”, afirmó. En su opinión, la clave será actuar de forma coordinada y rápida para atraer inversiones y evitar la fuga de proyectos hacia otros países europeos.
Una estrategia de país para no perder competitividad
El Plan España Auto 2030 prevé elevar el valor añadido del sector desde los actuales 85.000 millones hasta 120.000 millones en una década. Recasens recalcó que esto solo será posible con seguridad regulatoria, incentivos atractivos y un marco industrial competitivo. “España tiene que decidir si quiere ser un hub industrial o simplemente un mercado donde se vendan vehículos”, advirtió, en uno de los mensajes más contundentes de la jornada.
Entre las medidas estrella destacó la creación de un Programa de Autonomía Estratégica de Automoción para reforzar la cadena de suministro del vehículo eléctrico y la batería. También enfatizó la necesidad de mantener instrumentos como los PERTE para no frenar la llegada de nuevas fábricas y centros tecnológicos.
Innovación, talento e infraestructura: tres pilares urgentes
Recasens puso especial énfasis en que la innovación será decisiva para la competitividad futura. El nuevo Plan Innovemos, orientado a la I+D en baterías, electrónica avanzada y vehículo autónomo, es, según ANFAC, un instrumento imprescindible para que España no quede en la cola tecnológica de Europa.
El presidente de la asociación hizo además un llamamiento a acelerar el Plan Nacional de puntos de recarga, clave para impulsar la demanda interna de vehículos eléctricos y reducir la brecha con otros mercados de la UE.
“La transformación no se hace contra nadie, sino con todos”
El acto también sirvió para exhibir unidad entre Gobierno, comunidades autónomas, proveedores, energéticas y fabricantes. Recasens destacó este espíritu: “El sector no es de nadie, sino de todos. Hemos construido una herramienta de consenso que servirá como espejo para Europa”.
Con un tono pragmático pero ambicioso, el presidente de ANFAC cerró su intervención recordando que la ventana de oportunidad no será eterna: “El trabajo no acaba hoy. Empieza hoy. Y España no puede permitirse llegar tarde.”