Prácticamente todo el mundo conoce el permiso B de conducir, tenga el carné o no. Normalmente las prácticas del carné del coche se hacen con un vehículo manual, con motor gasolina o diésel. No obstante, y por extraño que pueda parecer, puedes sacarte el carné con un coche eléctrico. Eso sí, debes saber que te encontrarás con dos inconvenientes de distinta magnitud.
El permiso de conducir B es el más típico, "el de coche" en lenguaje coloquial, aunque habilita para poder conducir vehículos de hasta 3.500 kg (camiones pequeños, por ejemplo), motos de hasta 125 cm³, ciclomotores, triciclos y cuadriciclos de motor y vehículos agrícolas. Una amalgama curiosa, teniendo en cuenta que practicas y te examinas con un turismo.
Sacarse el carné es todavía, a día de hoy, un objetivo interesante para muchos jóvenes que buscan tener más libertad de movimiento (o simplemente, lo necesitan por algún motivo), a pesar de que cada vez son menos los que se sacan el carné de conducir. El avance inexpugnable de los coches eléctricos, a pesar de la lentitud en nuestro país con respecto a otros países europeos, también hace despertar cada vez mayor interés por este tipo de vehículos y con ello se abre el espacio a nuevos interrogantes: ¿se conducen igual que los de la autoescuela? ¿Podría sacarme el carné con un coche eléctrico? ¿Y con uno híbrido?
La respuesta a la pregunta anterior es afirmativa: sí, puedes sacarte el carné de conducir con un coche eléctrico, también con uno híbrido. Nada lo impide a nivel de legislación, pero si lo haces tendrás un curioso "estatus" legal con ciertas limitaciones. Hablamos del carné de conducir para coches automáticos. Aunque muchos lo desconocen, en España existe esta opción: un permiso especial que te habilita para poder conducir vehículos automáticos exclusivamente. De esta manera, pueden conseguir el permiso de conducir personas que no puedan operar el embrague por algún impedimento físico, por ejemplo. O aquellos que en su unidad familiar sólo haya coches automáticos.
Todos los coches eléctricos del mercado tienen cambio automático (y casi todos los híbridos, a excepción de algunos híbridos suaves de 48V). Así pues, sacarse el carné de conducir con un eléctrico conlleva sacarse el permiso B para coches automáticos. Y esto, a su vez, implica que no podrás conducir coches manuales. Si te pillan conduciendo un coche manual, te enfrentas a una multa de 500 euros y a la retirada de 4 puntos del carné de conducir. Es una falta administrativa por conducir un vehículo sin disponer de un carné que te acredite para hacerlo. Ocurriría lo mismo si conduces, por ejemplo, un camión de 10 toneladas teniendo sólo el permiso B.
El segundo inconveniente será encontrar una autoescuela con un coche eléctrico, algo poco frecuente de momento. No tanto por el hecho de ser eléctrico como tal, sino por ser automático. El permiso de conducir para coches automáticos tiene menos demanda por dos motivos: las implicaciones legales que hemos mencionado antes y porque en España la inmensa mayoría de coches en circulación son manuales. Ante esta tesitura, son pocas las autoescuelas que tienen coches automáticos y en las que sí tienen, sacarse el permiso suele ser más caro que con un coche manual.