La formación del Grupo Stellantis en 2021 supuso el nacimiento del cuarto mayor imperio dentro de la industria del automóvil. Afincado en Países Bajos por cuestiones financieras, la unión de los Grupos PSA y FCA estuvo bajo la batuta de Carlos Tavares hasta el pasado mes de diciembre. La dimisión del antiguo CEO ha estado seguida por una larga búsqueda para reemplazar. Muchos eran los candidatos, pero finalmente Antonio Filosa ha sido nombrado como su sucesor. Este italiano está a punto de cumplir 52 años y ahora ocupa uno de los puestos más importantes de la industria. Su salario va en consonancia con su responsabilidad.
La época de Tavares estuvo marcada por grandes momentos y por una rápida caída. Tras aplicar una estricta política de ahorro, el grupo parecía roto. Por un lado la división americana y por otro la europea. Los americanos, con razón, se quejaron de una falta de previsión. Marcas como Jeep no parecen tener una agenda muy clara, mientras que las ventas de Stellantis en ultramar caían rápidamente. Mientras, en Europa, Stellantis sufría por culpa de mecánicas mal desarrolladas y otra serie de problemas que han afectado a la imagen de las firmas a la venta en el Viejo Continente. Ante semejante panorama, Tavares fue presionado a dimitir. Cosa que hizo a principios del pasado diciembre.
Filosa está al cargo de las 14 marcas del Grupo Stellantis
El mandato de Tavares ha sido corto, pero altamente rentable para él. En 2024 el ejecutivo portugués se embolsó la nada desdeñable cantidad de 36,5 millones de euros por los resultados cosechados el año anterior. O lo que es lo mismo, en un año ha ganado a razón de 100.000 euros diarios. Más que la mayoría de los futbolistas de élite que campan por los terrenos de juego. Para muchos la cifra fue exagerada y abrió la puerta a un enorme debate político en algunos países europeos. A pesar de los malos resultados registrados en su último año, Stellantis abonó a Tavares un finiquito de 23,1 millones de euros.
Tras las polémicas cifras abonadas al ya ex CEO de Stellantis, Antonio Filosa llega ahora al despacho general con la intención de revertir la situación. Filosa tiene ante sí numerosos y complicados retos. El principal es la caída de las ventas en Estados Unidos, así como incrementar los beneficios de toda la estructura. También tiene que tomar decisiones importantes que afectan a algunas de las compañías al borde de la quiebra. Es decir, Filosa tiene ante sí una época muy complicada, cargada de estrés, largas jornadas de trabajo y duras decisiones. El futuro de la compañía depende de él.
Ahora, tal y como informa Reuters, sabemos cuánto dinero se llevará Filosa por tan árduo trabajo. El salario base será de 1,8 millones de dólares. Además de ese sueldo fijo, Filosa recibirá bonificaciones anuales en función de los resultados de hasta el 400%. Como máximo representante también recibirá un importante paquete de acciones e incentivos a largo plazo en función del desempeño de la empresa. Eso quiere decir que podrá recibir una remuneración de hasta el 780% de su salario base a partir de 2027 si la empresa recupera el rumbo. O lo que es lo mismo, 23 millones de dólares por año. Es mucho dinero, pero bastante menos del que se engrosaron otros colegas como el propio Tavares o Elon Musk.