Toyota está pensando comprar una marca china en quiebra para impulsar sus ventas eléctricas

Los japoneses están como locos por hacerse un hueco en el multitudinario escenario eléctrico chino. Toyota planea comprar una quebrada empresa china para impulsar su presencia.

A finales del año pasado Neta entró en en quiebra. La actividad se paralizó.
A finales del año pasado Neta entró en en quiebra. La actividad se paralizó.
14/05/2025 10:30
Actualizado a 14/05/2025 10:30

Toyota dice que por ahora no está del todo interesada en la movilidad eléctrica porque considera que el mundo no está listo para abrazar los coches eléctricos como único sistema mecánico. Sin embargo, si miramos a China, descubrimos que la electromovilidad no sólo es posible, sino real. China está cerca de conseguir que el 50% de sus ventas sean híbridas enchufables o eléctricas. El mayor mercado del mundo crece rápidamente, lo que parece haber llamado la atención de los japoneses. Según fuentes locales, Toyota está considerando comprar una quebrada empresa china de coches eléctricos para impulsar su presencia en el país.

Neta es la marca principal de Hozon Auto, una de las muchas e incipientes marcas chinas de coches eléctricos. Fundada en 2014, Neta consiguió rápidamente captar la atención de los conductores, pero ese interés nunca se conjugó con un elevado número de ventas. Tras pasar varios cursos por un estado de clara debilidad, a finales del año pasado decidió paralizar toda actividad y buscar un socio con el cual retomar la producción y las ventas. Desde entonces no han surgido posibles asociaciones, hasta ahora. El fabricante atraviesa serias dificultades que Toyota podría solventar con un gran cheque.

Neta L Delantera
Durante sus primeros años, Neta llamó la atención de muchos clientes.

Toyota está al acecho de una buena oferta comercial

La operación no está confirmada, pero los rumores son cada vez más intensos. Se desconocen los términos del posible acuerdo. A lo largo de los últimos meses, Neta ha tratado de buscar financiación. El pasado 10 de febrero los directivos de la empresa anunciaron un plan fallido. Una ronda de financiación de 600 millones de euros que no acabó en buenos términos. Tras varias semanas cerrada la fábrica de Tongxiang reabrió brevemente a principios de enero, pero la producción nunca se reanudó debido a la grave escasez de componentes. 

Los hasta ahora posibles inversores han retirado sus propuestas al ver que Neta no es capaz de retomar la producción. Toyota, en cambio, puede lucir un cheque mucho más grande. Los japoneses podrían asociarse con Neta, pero es más lógico que Toyota opte por comprar la empresa. Si bien puede que no entera al menos sí una gran parte que le dé ventaja decisiva. Ahora bien, la pregunta es cuánto le podrá costar a Toyota dicha jugada. En los últimos tres años Neta ha presentado pérdidas acumuladas por un valor superior a los 2.000 millones de euros, debiendo casi 800 millones de euros a diferentes proveedores locales e internacionales.

Neta S Trasera
Coches como el Neta S se han quedado en el limbo.

A pesar de las turbulencias económicas, Neta conserva cierto valor tecnológico. Toyota podría aprovecharse de esa buena base tecnológica para impulsar su propia carrera eléctrica en China. Actualmente, los japoneses ofrecen con éxito modelos como el bZ3X. Apenas unas horas después de su presentación la web de reservas colapsó ante la excesiva demanda de solicitudes de compra. Conquistar China sería para Toyota un gran paso adelante para conseguir hacer de su gama eléctrica una gama de éxito. Tiene muy difícil alcanzar a líderes como Geely, Chery o BYD, pero al menos sí podría hacerse un importante hueco. Una gran cuota de mercado capaz de proporcionarle poder y dinero.