El lanzamiento del SU7 ha generado un gran interés. Su llegada al mercado es considerada prácticamente un hito en la industria del automóvil, puesto que representa la incursión en el sector de Xiaomi, un gigante tecnológico que ha logrado sorprender con su primer modelo. El SU7 se presentó hace ya algunos meses, así que en China ya están trabajando en el lanzamiento de un segundo modelo.
A pocos días de finalizar el año 2023, en una presentación internacional, se dio a conocer el Xiaomi SU7, una gran berlina que podría tener un impacto similar al del Tesla Model S en su momento, especialmente ahora que está disponible en el mercado chino. A pesar de que acaba de llegar al mercado, el SU7 ya es un éxito. Su precio asequible, rendimiento y tecnología han logrado generar una gran demanda, superando las 100.000 reservas en apenas unos días.
Cubrir la demanda, aumentar la rentabilidad y competir con Tesla
Xiaomi necesita aumentar la producción de vehículos eléctricos para satisfacer la creciente demanda del mercado. Para hacer rentable su nueva línea de negocio en 2025, tiene previsto expandir la producción de SU7 hasta alcanzar las 100.000 unidades este año y lanzar su primer SUV deportivo que competirá con el Testa Model Y, el año que viene.
El nuevo SUV representa un cambio significativo en la estrategia de la empresa china, que aspira a lograr una valoración en bolsa de hasta 10.000 millones de dólares en su división de movilidad. Aunque aún no se conocen detalles sobre el nuevo vehículo, como especificaciones o precios, su lanzamiento está condicionado a la capacidad de absorción del mercado chino, dominado por BYD y Tesla.
Xiaomi planea iniciar la producción del SUV a finales de 2025, coincidiendo con la finalización de la expansión de su fábrica de ensamblaje en Pekín cuando duplicará las entregas hasta alcanzar las 240.000 unidades. Por el momento, la prioridad está en la producción del SU7, con una capacidad máxima de 10.000 entregas al mes. Hasta finales de abril, Xiaomi tenía alrededor de 90.000 pedidos confirmados desde el lanzamiento del modelo a finales de marzo.
Desde el anuncio de su aterrizaje en el mercado de los coches eléctricos, las acciones de Xiaomi han experimentado una revalorización del 30%, acercándose a su nivel más alto en dos años y medio. En cuanto a la rentabilidad del negocio, se espera que Xiaomi alcance el punto de equilibrio en 2026, dos años antes de lo previsto, gracias a una mejora en la capacidad de producción y una buena acogida por parte del mercado.
La presentación del nuevo SUV se espera para finales de este año. Al ser rival del Tesla Model Y, aunque hasta ahora no se han mostrado prototipos ni bocetos, se espera que sea un SUV de unos 4,7 metros de longitud que se ofrecerá a precios competitivos, siguiendo la estrategia establecida con el SU7.
Si bien se ha lanzado al mercado de la mano de una berlina, Xiaomi necesita un SUV para atender una demanda de vehículos que favorece esta tipología. Si bien en China, que ha demostrado su liderazgo en la industria del automóvil eléctrico, todavía tienen buena acogida las berlinas, en Europa y EE.UU mandan los SUV.
Xiaomi necesita expandir su oferta a todos los mercados, más aun cuando su marca goza de una alta reputación global. Al igual que el SU7, el SUV heredará todas esas características que un comprador espera de un fabricante de prestigio como el rendimiento, la calidad y la tecnología, unidas a un precio de derribo.