Alemania se prepara para albergar el mayor sistema de almacenamiento de baterías de Europa, un proyecto pionero de 1 GW de potencia y 4 GWh de capacidad ubicado en Jänschwalde, en el estado de Brandeburgo.
La iniciativa, denominada “GigaBattery Jänschwalde 1000”, está impulsada por LEAG Clean Power GmbH en colaboración con Fluence Energy GmbH, filial alemana de la estadounidense Fluence Energy. Esta gigantesca instalación utilizará la tecnología Smartstack, la solución de almacenamiento a gran escala más avanzada de Fluence.
Un pilar para la estabilidad energética europea

Una vez completado, el proyecto desempeñará un papel esencial en la estabilización de la red eléctrica alemana, almacenando excedentes de energía solar y eólica para su uso en los momentos de menor producción renovable.
El sistema ofrecerá servicios de red críticos, facilitará el comercio energético y reforzará la seguridad del suministro en el proceso de eliminación progresiva de los combustibles fósiles.
El plan se integra dentro de la estrategia “GigawattFactory” de LEAG, que combina parques solares, eólicos y plantas de energía flexible con sistemas de almacenamiento a gran escala en la región energética de Lusacia, una de las zonas tradicionalmente más dependientes del carbón en Alemania.
“Con la construcción de instalaciones de almacenamiento de escala gigavatio, abordamos uno de los mayores retos de la transición energética: garantizar un suministro constante independientemente de la disponibilidad de energías renovables”, afirmó Adi Roesch, CEO del grupo LEAG.
Una alianza tecnológica para el futuro energético

Por su parte, Julian Nebreda, director ejecutivo de Fluence Energy, destacó que el proyecto representa “un hito para el futuro energético de Alemania y Europa”, subrayando que demuestra cómo la colaboración tecnológica puede transformar “la base de nuestra economía y de la vida cotidiana”.
El almacenamiento a gran escala se ha convertido en una prioridad estratégica para el Gobierno alemán, que ha reiterado recientemente su compromiso de construir un sistema energético limpio, seguro y asequible.
El proyecto de Jänschwalde se erige como símbolo del nuevo paradigma energético europeo, combinando innovación tecnológica, sostenibilidad y reindustrialización verde.
De región carbonífera a polo renovable
La ubicación del proyecto no es casual. Jänschwalde, en el corazón de la región minera de Lusacia, alberga una de las centrales térmicas de carbón más emblemáticas del país. Su transformación en un centro de energías limpias y almacenamiento eléctrico representa el cambio de rumbo de Alemania hacia la neutralidad climática.
Con la puesta en marcha del GigaBattery Jänschwalde 1000, Alemania refuerza su liderazgo en tecnología de almacenamiento y transición energética, al tiempo que marca un precedente para otros países europeos que buscan equilibrar crecimiento económico y descarbonización.