Si bien los coches eléctricos acaparan casi toda la atención de la industria eléctrica, hay otros productos que han conseguido despertar la curiosidad y el interés de muchos usuarios en todo el mundo. Bicicletas, patinetes y scooters se han convertido en interesantes sistemas de transporte urbano alternativo. La oferta se ha disparado en los últimos años y eso ha llamado la atención de una de las empresas más importantes de la industria, BYD. Los chinos creen interesante meterse en el segmento de las dos ruedas y, por ello, quieren aumentar su inversión en el desarrollo de baterías para vehículos de movilidad personal.
Actualmente, BYD es una de las dos mayores corporaciones encargadas de fabricar baterías para vehículos eléctricos, principalmente turismos e industriales ligeros. En 2023 su cuota de participación del mercado alcanzó el 15,8%, siendo sólo superado por CATL.
Las baterías de BYD se producen y comercializan a través de la filial FinDreams. Hasta ahora, los chinos han evitado profundizar en el mercado eléctrico de dos ruedas, pero eso ya es parte de la historia. FinDreams colaborará con otras empresas del sector para desarrollar baterías que puedan aplicarse a vehículos ligeros y muy diferentes a los que actualmente conocemos.
Baterías tipo Blade con química LFP para motos y patinetes eléctricos
Los ingenieros aprovecharán todo el conocimiento adquirido durante estos años para tratar de reducir y escalar las ya famosas baterías tipo Blade con química LFP. Las celdas de litio ferrofosfato han demostrado grandes cualidades como su mayor seguridad y su superior longevidad, ambas condiciones muy necesarias para vehículos que acostumbran a cargar todos los días.
Actualmente, ya hay un fabricante que ofrece las primeras motos eléctricas con baterías LFP. Nerva ha sido el primero en dar el paso mediante su primera scooter denominada Exe. Una compañía española que ofrece motos con hasta 150 kilómetros de autonomía eléctrica.
Este no es el único ejemplo que existe ya que en julio del año pasado BYD firmó un acuerdo con Singapur Scorpio Electric para ensamblar su primer scooter eléctrico, el X1, en la planta de Shenzhen. A pesar de ello, el X1 no equipa baterías LFP de BYD, algo que podría cambiar en un futuro próximo teniendo en cuenta este nuevo paso dado por la compañía.
“El desarrollo del X1 está demasiado avanzado para que podamos cambiarlo, pero estamos negociando con BYD el uso de sus baterías para futuros productos”, así lo han explicado fuentes de la compañía durante una entrevista a Business Time. Es más que probable que BYD amplíe su red de colaboraciones durante los próximos meses.
El hecho de que una gran marca como BYD se lance a un nuevo campo es algo positivo. La movilidad urbana y las cada vez más estrictas normativas de emisiones requieren de un mayor espectro de vehículos eléctricos. BYD puede ser la respuesta gracias a un sistema de producción acelerado y a sus grandes conocimientos en la materia. El problema es escalar el tamaño de las baterías LFP.
El anuncio ha llegado en un momento de gran controversia en China. Según datos oficiales, en 2023 se comunicaron 21.000 incendios de vehículos de dos ruedas, un aumento del 17,8% con respecto a 2022. Muchos de ellos causados por la inestabilidad de las baterías.
