Las bicicletas eléctricas con acelerador son legales y una alternativa real a la motocicleta. Quizás los más pasionales ciclistas vean en una bicicleta eléctrica con acelerador lo más profano dentro del mundo del ciclismo, pero tenemos que mirar con cierta perspectiva lo que el mercado nos ofrece para poder satisfacer las demandas de los diferentes usuarios de medios de transporte que existen, por ejemplo, en las ciudades.
Las bicicletas eléctricas con acelerador pueden ser una gran alternativa para los usuarios de motocicletas que quieran economizar sus desplazamientos y, además, realizar una actividad física mientras se desplaza, algo que con una motocicleta (ya sea de combustión o eléctrica) no puede hacer. Y es que, aunque estas bicicletas aporten potencia sin necesidad de pedalear, podemos hacerlo si nos apetece. ¡Incluso sin aporte de potencia del motor si estamos inspirados!
Decir que las bicicletas eléctricas que poseen acelerador (y que impulsa la bicicleta sin pedalear) no son consideradas bicicletas y eso es algo que tenemos que tener muy presentes: por eso decíamos en nuestra entradilla que el que algo sea legal no significa, precisamente, que nos podamos satar la legalidad a nuestro antojo. Y eso es algo que, desgraciadamente, estamos viendo constantemente en las grandes urbes.
Una bicicleta eléctrica con acelerador, independientemente de la potencia que desarrolle, no es considerada en España (ni en Europa) una bicicleta eléctrica Pedelec o EPAC. Y es que, el hecho de poder aportar potencia del motor, independientemente de que pedaleemos o no, ya las saca del grupo de las bicicletas eléctricas con asistencia a la pedalada. Además, habitualmente, como estas bicicletas eléctricas con acelerador no son consideradas Pedelec suelen ofrecer potencias nominales mayores de los 250 W y pueden llegar a desarrollar una velocidad máxima de 45 km/h.
Una eBike con acelerador tampoco es una Speed Pedelec, ya que estas, aunque desarrollen más velocidad que las Pedelec (el motor aporta hasta 45 km/h), aportan potencia mientras se pedalea, al contrario de las que llevan acelerador. Sin embargo, a efectos legales, una Speed Pedelec es considerada un ciclomotor, al igual que una eBike con acelerador.
Entonces, ¿qué sentido tiene una eBike con acelerador?
Pues, sinceramente, más de lo que muchos piensan. Y es que, aunque en nuestra sociedad todavía sigue muy presente ese antiguo dicho que decía "burro grande, ande o no ande", cada vez se implanta más el pensamiento de la economía de uso. Una bicicleta eléctrica con acelerador a lo mejor no va a ser la alternativa elegida por un usuario habitual de la bicicleta que prefiere las sensaciones típicas, es decir, las de pedalear, aunque haya un motor que nos ayude.
Pero, sin embargo, sí que puede ser la opción ideal para usuarios de motos o ciclomotores que quieren economizar aún más sus desplazamientos. Una bicicleta eléctrica tendrá un mantenimiento más austero: sus componentes son más económicos y, como la potencia desarrollada es inferior, su desgaste es pequeño. Vamos, al nivel de una bicicleta eléctrica al uso.
Por otro lado, una bicicleta eléctrica con acelerador posee una mayor facilidad de uso: una moto o ciclomotor, por pequeñas dimensiones que posea, siempre será más difícil de maniobrar que una bicicleta, mucho más ligera y de dimensiones contenidas. Por ejemplo, es una opción ideal para llevar a nuestros centros de trabajo y, en los que esté permitido, meterlas dentro de ellos, lo que nos facilitará recargarlas. Una moto, en ese sentido, es más compleja.
¿Cuáles son esas normas que tenemos que conocer?
También decíamos en nuestra entradilla que tenemos que conocer las normas que rigen para estas eBikes con acelerador que no son otras que las mismas de los ciclomotores (se catalogan como ciclomotores de dos ruedas L1e-B): tenemos que matricularlas, por lo que antes han de estar homologadas. El fabricante en cuestión ha de estar registrado ante el Ministerio de Industria, tiene que obtener el Certificado de Evaluación Inicial por una entidad autorizada, adquirir un Código de Identificación Mundial y poseer un Informe de Ensayos favorable de un Servicio Técnico de Homologaciones acreditado.
Pero ahí no acaba todo: para la matriculación, la marca necesita un registro de autorización del fabricante en el Ministerio de Industria, una solicitud de autorización a la Dirección General de Tráfico (DGT), herramientas suficientes para poder emitir fichas técnicas y un registro de la Ficha Reducida de cada homologación comercializada en el Ministerio de Industria. Habrá que pagar el impuesto de matriculación, hacer una matrícula, para lo que se requiere documentación (ficha de la ITV).
Todo esto parece mucho pero es lo mormal en un ciclomotor lo que pasa que,a costumbrados a coger una bicicleta y ponernos a dar pedales, puede parecer un mundo. Por eso aconsejamos, encarecidamente, acudir a un fabricante de renombre que esté bien implantado en el mercado que nos facilitará cualquier trámite.
Por nuestra parte, tenemos que tener una licencia (la de un coche nos es válida, si tenemos 3 años o más de experiencia pero, si no la tenemos, hay que sacarse dicha licencia. La edad mínima para ello es de 15 años), hay que sacar un seguro obligatorio y usar siempre un casco hmologado (los habituales de bicicleta no sirven).
El truco
Hay bicicletas eléctricas con acelerador que funcionan como una Pedelec, es decir, con un motor limitado a 250 kW de manera contínua y que aporta potencia cuando se pedalea. Además, dicha asistencia se corta a 25 km/h. Y están homologadas así, como Pedelec o EPAC, por lo que podemos usarlas como bicicletas. Sin embargo, llevan el gatillo o acelerador giratorio que aporta potencia pedaleemos o no: en algunos casos, la marca solo avisa de que el uso de ese acelerador queda restringido a recintos privados que no estén abiertos al público, que la responsabilidad de usarlo es nuestra.
Ojo, porque si usamos el acelerador en la vía pública podemos ser sancionados. En otros casos (los más habituales), los fabricantes limitan esos gatillos/aceleradores a un máximo de 6 km/h, para ser considerados un 'walk assist', ofreciendo, en ocasiones, la posibilidad de deslimitarlos.
El podium de las mejores bicicletas eléctricas con acelerador
Hemos traido el 'top 3' de las bicicletas eléctricas con acelerador de marcas que inspiran confianza y que, de manera oficial, las comercializan en nuestro país homologadas como Pedelec. Su enfoque es muy versátil y destaca en ellas su aspecto robusto semejante al de una motocicleta.
ENGWE M20 (1.099 euros)
Esta bicicleta sería la ideal para sustituir al ciclomotor: su estética es muy de moto, gracias a sus anchos neumáticos y, sobre todo, por esa segunda batería (opcional por 200 euros) posicionada sobre el tubo superior que parece un depósito de moto.
Los componentes básicos hacen que su precio de adquisición sea bajo, refrendando de esa manera la economía de utilización que mencionábamos al principio. Tiene acelerador de puño giratorio, pudiendo acelerar sin pedalear solo hasta 6 km/h (como un 'walk assist'): es la manera de ser homologada como Pedelec.
Ficha técnica ENGWE M20
- Cuadro: aluminio 6061
- Motor: buje de rueda, par motor de 55 Nm
- Batería: 624 Wh (opcionalmente una segunda de 624 Wh por 200 euros)
- Homologación: como Pedelec, acelerador de puño giratorio restringido a 6 km/h
- Neumáticos: 20x4.00''
- Frenos: disco de accionamiento mecánico
- Peso: 42,7 kg
- Más información en: ENGWE M20
Fiido Titan eBike (1.499 euros)
La bicicleta más aventurera, capaz de portar, gracias a una estructura supletoria, hasta dos baterías más para realizar rutas interminable. Posee inmensas ruedas de 26'' de diámetro y 4.00'' de anchura que filtrarán las irregularidades.
Al igual que la ENGWE, el acelerador (de gatillo) impulsa solo hasta los 6 km/h a modo de 'walk assist' y conseguir así la homologación de Pedelec. Su equipamiento es alto, con frenos de disco de accionamiento hidráulico y ruedas de aleación de aluminio.
Ficha técnica Fiido Titan eBike
- Cuadro: aluminio
- Motor: central, par motor de 55 Nm
- Batería: 696 Wh (opcionalmente se pueden portar dos más)
- Homologación: como Pedelec, acelerador tipo gatillo restringido a 6 km/h
- Neumáticos: 26x4.00''
- Frenos: disco de accionamiento hidráulico
- Peso: 37,8 kg
- Más información en: ENGWE M20
Invicta Spiky (1.495 euros)
Una bicicleta eléctrica que bien pudiera pasar por un ciclomotor por esa peculiar horquilla de doble pletina. Su enfoque lúdico se ve refrendado por los neumáticos tipo 'fat' y un sistema de doble suspensión. La batería se posiciona en un lugar muy peculiar (en el tubo superior y extraíble tras el tubo del sillín), dejando un espacio de almacenaje sobre el pedalier de la bicicleta.
Está homolgada como una bicicleta Pedelec o EPAC, siempre que no usemos en espacios públicos el acelerador que lleva instalado ya que, según comenta la marca, no está limitada la velocidad al usarlo.
Ficha técnica Invicta Spiky
- Cuadro: aluminio
- Motor: buje de rueda, picos de potencia de 500 W
- Batería: 960 Wh
- Homologación: como Pedelec, uso del acelerador restringido a espacios privados
- Neumáticos: 20x3.00''
- Frenos: disco de accionamiento mecánico
- Peso: 40 kg
- Más información en: Invicta Spiky