Donald Trump sigue agitando el sector del transporte con sus decisiones. Si hace unos días suavizaba los aranceles a la industria del automóvil, ahora el ejecutivo estadounidense ha anunciado una nueva orden que restablece las pruebas escritas de inglés para todos los conductores de camiones del país.
Aquellas personas que no ni lean ni hablen inglés al nivel exigido, automáticamente podrían ser retirados con efecto inmediato de su puesto de trabajo. De este modo, Trump revoca la normativa aprobada por Barack Obama en 2016, que permitía a los conductores que no hablarán inglés conducir camiones.

No es opcional: hacer el examen es obligatorio
Si echamos la vista atrás, desde 2001, los conductores de camiones tenían la obligación de leer y escribir en inglés lo suficientemente bien como para poder conversar con el público en general. Como decíamos, el gobierno de Obama suavizó esta medida, pero ahora Trump ha firmado una orden que regresa al planteamiento inicial.
La administración Trump considera que este requisito es imprescindible para garantizar una correcta seguridad vial, ya que los conductores deben comprender las señales de tráfico, responder ante controles policiales o puestos fronterizos, así como completar informes y registros sin inconvenientes.
Esta medida ha generado un amplio debate en EE.UU. La Alianza para la Seguridad de Vehículos Comerciales (CVSA) votó en el pasado a favor de eliminar por completo el requisito del inglés, argumentando que "no podía justificar el impacto en la seguridad". Sin embargo, Sean P. Duffy, secretario de Transporte de Estados Unidos, afirmaba que “esta norma de sentido común nunca debió abandonarse”.