Las acciones de Stellantis, Renault Group, Volkswagen, Porsche, Volvo Car y Aston Martin caían este lunes ante la cascada de anuncios de recorte de previsiones de resultados de varios grupos automovilísticos europeos en las últimas semanas, a las que se ha sumado hoy mismo la multinacional encabezada por Carlos Tavares así como el fabricante británico del multimillonario Lawrence Stroll.
En concreto, Stellantis, que ha recortado sus previsiones de resultados para el ejercicio de 2024 y espera un margen de ingresos operativos ajustados de entre el 5,5% y el 7%, por debajo del "doble dígito" anterior, se deja más de un 14% en bolsa este lunes, hasta cotizar sus títulos en los 12,50 euros por acción.
También sufre uno de los mayores rivales de Stellantis. El Grupo Renault se ha visto arrastrada por esta jornada negra para los grupos de automoción europeos, y el precio de sus títulos caía alrededor del 6%, hasta tocar los 38,80 euros por acción.
Aston Martin ha amanecido este lunes con varias malas noticias. Por un lado, un recorte de sus previsiones de ventas anuales en 1.000 vehículos, un 15% menos que su estimación anterior. También ha anunciado que sus beneficios antes de intereses, impuestos y amortizaciones (EBITDA) estarán ligeramente por debajo del nivel del año pasado, lo cual ha desplomado sus acciones más de un 22%, situando el precio por título en las 121,10 libras esterlinas.
Volkswagen, que el pasado viernes redujo su previsión de ventas para 2024 hasta los 9 millones de unidades y espera que los ingresos del grupo ronden los 320.000 millones de euros, cae en el inicio de esta semana, aunque menos. Su cotización caía un 2,50% esta jornada, en el momento de publicar este artículo, dejando el precio de su acción en los 94,66 euros por título.
Entre los fabricantes de volumen, también Volvo Car ha recortado (aunque en meses pasados) sus previsiones de ventas de vehículos entre el 12% y el 15%, y ha aplazado sus objetivos de ventas de vehículos eléctricos al mismo tiempo que anunció que alargaría la comercialización de modelos híbridos. El fabricante sueco, propiedad de Geely, veía sus títulos caer un 4,85% hasta un precio de cotización de 27,54 coronas suecas por acción.
Otra que ha ajustado a la baja sus previsiones de beneficios es Porsche, que espera cerrar el año 2024 en un rango de entre los 2.400 y 4.000 millones de euros, y se dejaba cerca de un 5% esta jornada, hasta los 71 euros por acción.
También las alemanas BMW y Mercedes-Benz ven caer sus títulos esta última jornada de septiembre, con caídas del 2,5% y del 2,25%, respectivamente.
Caída de demanda en China y proveedores afectados
Los fabricantes europeos han pronosticado un panorama difícil en las últimas semanas por problemas de suministro, una caída en la demanda de mercados importantes, especialmente América del Norte y China y una desaceleración en la compra de los vehículos eléctricos en Europa, al tiempo que intentan ajustar sus inventarios para cumplir con los objetivos de emisiones de CO2 que ha marcado la Unión Europea para el siguiente año.
Volkswagen y Mercedes-Benz están luchando contra la caída de las ventas en China, mientras que Volvo se podría ver afectada por el aumento de los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China. El exitoso Volvo EX30 se fabrica en la planta china de Zhangjiakou, a unos 120 kilómetros de Pekín, aunque a partir de 2025 se fabricará en Bélgica precisamente para evitar estos aranceles.
Stellantis, por su parte, es el único fabricante europeo cuyos problemas son más agudos en América del Norte. Los líderes de la red de concesionarios estadounidenses de la empresa han acusado a Tavares a principios de este mes de dañar marcas como Jeep, Dodge, Ram y Chrysler, y lo instaron a gastar más dinero para liquidar el inventario de sus lotes. El consejero delegado, por su parte, se enfrenta a presiones lideradas por Chrysler, que pide otro nombre en su puesto.