Amazon hace historia: su coche autónomo ya es legal en Estados Unidos

Zoox es el primer vehículo que se beneficia del “Automated Vehicle Exemption Program” instaurado por la administración Trump.

Zoox
Zoox tiene forma de una cápsula con ruedas, pero sin volante ni pedales.
08/08/2025 11:00
Actualizado a 08/08/2025 11:00

Dentro del mundo del automóvil, Estados Unidos ha declarado una guerra frontal a China. Ya desde la administración previa, la de Joe Bidden, se prohibió la importación de vehículos conectados de este origen y Donald Trump no ha hecho si no llevar el enfrentamiento al nuevo nivel. Su gobierno ha considerado que una de las áreas en las que tiene que pelear es la de los coches autónomos, que considera clave para el futuro, y para ello ha mejorado las facilidades que se ponen a las empresas nacionales que trabajan en esta rama.

Ahora, ya se ha conseguido el primer fruto de esta nueva normativa: el primer coche autónomo sin conductor ya es legar en Estados Unidos y se trata del Zoox, el modelo de la compañía que es propiedad de Amazon.

Zoox 1
Zoox empezó a operar en carretera abierta en 2023.

Poner un camino más fácil a los coches autónomos estadounidenses

Sean P. Duffy, secretario de Transporte de EE. UU., hizo pública hace unos meses su ‘Innovation Agenda’, que incluía, entre otras cosas el nuevo “Marco para Vehículos Automatizados” de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), que buscaba eliminar la complejidad administrativa para que empresas estadounidenses dedicadas a la conducción autónoma pudieran progresas más rápido y así tomar ventaja respecto a sus contrincantes chinos.

Es lo que se denominó como el “Automated Vehicle Exemption Program”, que tiene tres objetivos:

  • Priorizar la seguridad de las operaciones de vehículos autónomos en la vía pública
  • Impulsar la innovación eliminando barreras regulatorias innecesarias
  • Permitir el despliegue comercial de vehículos autónomos para mejorar la seguridad y la movilidad de los estadounidenses

El problema es que, para allanar el camino a la conducción autónoma estadounidense, se va a sacrificar seguridad. Hasta la fecha se aplicaba la Orden General Permanente (SGO) de la NHTSA, que exigía a los fabricantes y operadores identificados que informasen sobre los accidentes en los que estuvieran involucrados vehículos equipados con sistemas de conducción automatizada o sistemas avanzados de asistencia al conductor.

Eso incluía incluso tanto los coches con sistemas que proporcionaban un nivel 2 de conducción autónoma, como los de nivel 3, pero tras la modificación ambos niveles están exentos de la obligación de reportar accidentes, pasando a ser obligatorio solo a partir del nivel 4. Esto resultará en que haya menos información sobre accidentes en los que estén involucrados coches que tengan esos niveles de tecnología inferiores, que son los más habituales en las carreteras en la actualidad.

Zoox es el primero en beneficiarse de la exención

La NHTSA ha anunciado que los vehículos autónomos Zoox han recibido la primera exención otorgada a vehículos fabricados en Estados Unidos bajo este programa. Sin embargo, a pesar de haberla conseguido, la compañía deberá revisar o eliminar las afirmaciones previas que sugerían que sus vehículos ya cumplían con las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados. Con esto, todos los vehículos autónomos fabricados por Zoox y que circulan por las vías públicas de Estados Unidos están ahora cubiertos por la exención.

P. Duffy ha declarado: “Esto beneficia a todos en términos de seguridad e innovación. Bajo el liderazgo del presidente Trump, empresas estadounidenses como Zoox cuentan con un proceso para crear y probar sus tecnologías más recientes. Estados Unidos, no China, puede y va a impulsar el futuro de los vehículos autónomos”.

Por su parte, Peter Simshauser, asesor principal de la NHTSA, ha añadido: “Gracias a la ampliación del AVEP, los innovadores en el transporte pueden confiar en obtener una revisión rápida de sus vehículos y, si corresponde, una exención de las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados. Esperamos continuar nuestro trabajo para garantizar que estas emocionantes tecnologías se prueben de forma segura en nuestras carreteras”.

Se trata de un cambio importante en las condiciones en las que opera Zoox, quien, desde que empezara a funcionar en 2023, siendo la primera empresa desplegar un coche completamente autónomo en carreteras públicas estadounidenses, ha tenido algún que otro encontronazo con la NHTSA. En 2024 hubo varios incidentes en los que sus coches autónomos frenaron sin motivo aparente, con motoristas chocando con ellos desde detrás, lo que llevó a una llamada a revisión de 270 robotaxis de la compañía.