El reciente lanzamiento del FIAT Grande Panda habría superado las expectativas de la marca italiana, acumulando un buen número de pedidos en su primera avanzadilla comercial. Este arranque positivo ha reavivado la pregunta acerca sobre si FIAT se atreverá a lanzar una versión Abarth de su nuevo urbano- Con la electrificación como aliada, una idea descartada en el pasado vuelve ahora a ganar fuerza.
No es la primera vez que FIAT contempla esta posibilidad. En 2022, el consejero delegado de la marca, Olivier François, reconoció en una entrevista que ya se había planteado un Abarth Panda, aunque las normativas de emisiones de CO2 hacían inviable una versión deportiva con motor de combustión. El escenario ha cambiado con la llegada de los sistemas de propulsión eléctricos, que permiten mantener altas prestaciones sin que las emisiones sean un problema.
Electrificación, clave para un Abarth Panda
“El Panda eléctrico podría tener su propia versión Abarth”, llegó a afirmar François, subrayando que ahora sí existe un contexto favorable. Sin embargo, un modelo Abarth va mucho más allá de una estética agresiva. Implica mejoras profundas en rendimiento, chasis y comportamiento.
El FIAT Grande Panda se asienta sobre la plataforma Smart Car de Stellantis, concebida para la eficiencia y el coste contenido, no para el alto rendimiento. Para adaptarla a los estándares de Abarth serían necesarias modificaciones importantes, empezando por el sistema de propulsión.
Potencia de hasta 280 CV y mejoras técnicas
Según las estimaciones, el hipotético Abarth Grande Panda podría recurrir a motores eléctricos ya existentes en el grupo Stellantis. Las opciones irían desde el motor M3 de 156 CV hasta el más prestacional M4, con una potencia situada entre los 240 y 280 CV, el mismo que utiliza actualmente el Abarth 600e.
A esta ganancia de potencia habría que sumar un diferencial autoblocante mecánico tipo Torsen, una suspensión específica y un sistema de frenos reforzado para garantizar un comportamiento deportivo acorde al emblema del escorpión. Todo ello obligaría también a optimizar la gestión de la batería para mantener una autonomía razonable sin comprometer el rendimiento.
Un proyecto a medio plazo
Pese al atractivo del proyecto, su llegada no sería inmediata. FIAT quiere consolidar primero la gama FIAT Grande Panda, que contará con varias variantes, incluida una versión 4x4 ya en desarrollo y una opción más económica con batería de menor capacidad.
Las previsiones apuntan a que un Abarth Grande Panda no llegaría antes de 2028, cuando FIAT ya haya lanzado modelos clave como los basados en los conceptos Giga-Panda y Fastback. Además, la futura planta de baterías LFP de Stellantis en España, prevista para 2026, podría facilitar la viabilidad económica de versiones más exclusivas.
Brasil, un mercado clave para Abarth
Otro factor relevante es Brasil, el mayor mercado de FIAT a nivel mundial. Allí, modelos como el Abarth Pulse y el Abarth Fastback están teniendo una gran acogida. Un Abarth Grande Panda desarrollado pensando en este mercado podría tener un fuerte potencial comercial, aunque queda la incógnita de si un país tradicionalmente ligado al etanol adoptará con entusiasmo una versión eléctrica deportiva, y en todo caso tienen que valorar venderlo en más territorios, como Estados Unidos y Europa.
Por ahora, el Abarth Grande Panda es solo una posibilidad, pero cada vez menos lejana. Si el mercado acompaña, la visión de Olivier François basada en el FIAT Grande Panda podría hacerse realidad en unos años.