La firma coreana KGM no quiere renunciar al motor diésel en plena fiebre electrificada. La marca se prepara para presentar un nuevo pick-up con motor de combustión interna que convivirá con el recién presentado KGM Musso EV, su primer pick-up 100% eléctrico.
Según adelanta Auto Express, el modelo ha aparecido en un anuncio corporativo en YouTube y se espera que se estrene oficialmente en 2026, reemplazando al actual Musso. Con ello, KGM busca mantener una oferta mixta, eléctrica y de combustión, en un segmento donde el diésel sigue teniendo un peso importante.
Un diseño renovado con guiños al Ford Ranger
Las imágenes de la opción 100% eléctrica muestran un carrocería pick-up de doble cabina con una estética completamente nueva. El frontal recuerda a propuestas como el modelo Ford Ranger, con una firma lumínica diurna bien definida y una barra de luz segmentada que recorre todo el ancho del vehículo. También se aprecian paragolpes robustos, pasos de rueda reforzados y molduras pronunciadas en los estribos.
Las llantas presentan un diseño inédito y en los pasos de rueda se distinguen reflectores o intermitentes integrados, algo poco habitual en el segmento. En la zaga, el modelo cuenta con con pilotos verticales LED y las grandes siglas “KGM” en la puerta trasera. La marca habla de un “nuevo movimiento que supera expectativas”.
El pionero KGM Musso eléctrico
Mientras se espera al nuevo diésel, del KGM Musso EV ya presentado sabemos que mide 5,16 metros de largo y que llega con dos configuraciones: en primer lugar, una opción con tracción delantera de 207 CV, batería de 80,6 kWh, y autonomía estimada de 400 kilómetros. El tope de gama es una versión con tracción total, 237 CV, y una autonomía algo menor a igualdad de batería, en torno a los 380 kilómetros.
Ambas versiones permiten carga rápida de hasta 120 kW y montan un cargador embarcado de 11 kW. La batería es de tipo LFP Blade y el motor eléctrico más básico asegura cifras competitivas frente a rivales como el Maxus T90. Entre su equipamiento, el Musso EV ofrecerá sistema de sonido Alpine, control de crucero adaptativo y llantas diamantadas de 17 pulgadas.
En cuanto al nuevo pick-up diésel, permitirá a KGM seguir atendiendo a clientes que todavía no están preparados para el salto eléctrico, sobre todo en usos profesionales. La marca no ha confirmado aún si esta versión de combustión se venderá en Europa, como sí lo va a hacer la opción eléctrica, pero sí ha dejado claro que no quiere perder cuota en un mercado que empieza a electrificarse, pero en el que el diésel todavía resiste.