La última rueda de prensa de resultados de Ford ha generado mucha polémica y jugosos titulares, no sólo por las cifras de la compañía sino por las numerosas declaraciones vertidas por su máximo responsable, Jim Farley. El empresario americano no suele andarse por las ramas. Es claro con sus posturas y defiende sus ideas, aunque estas generen enormes pérdidas como las de la división de coches eléctricos. Durante dicha rueda de prensa, Farley ha reconocido que su mayor rival no es Tesla, sino un coche chino que ha llamado la atención de todo el mundo, el Xiaomi SU7.
El espionaje industrial es una práctica común y asumida dentro de la industria del automóvil. Todas las marcas, por muy separadas que estén geográficamente, analizan y comparan sus productos. En octubre del año pasado supimos que Jim Farley había sido uno de los primeros norteamericanos en disfrutar del Xiaomi SU7, el novedosos y famoso primer coche eléctrico desarrollado por una de las compañías tecnológicas más grandes del mundo. Farley quiso saber de primera persona la calidad del trabajo. El resultado fue mucho más positivo de lo esperado, el CEO de Ford llegó a reconocer que “es fantástico”.

Los coches chinos y su “amenaza existencial para la industria”
Está claro que se quedó con muy buen sabor de boca, pero también con cierta preocupación al comprobar que los chinos han tomado la delantera en materia eléctrica, aunque Tesla sea la compañía que más coches eléctricos vende en el mundo. Xiaomi es un pequeño participante en un mercado de decenas de millones de vehículos, pero su primer producto ha llamado la atención en los cinco continentes. Un coche capaz de rivalizar de tú a tú con las grandes figuras del sector como el Taycan de Porsche o el Model S de Tesla, por una tercera parte del presupuesto. En China es todo un éxito. La compañía no da a basto para fabricarlo. Ya vende más unidades que el Tesla Model 3.
Tras anunciar pérdidas por valor de más de 5.000 millones de dólares para su división de coches eléctricos, Farley ha comunicado que su compañía, Ford, sigue “confiando mucho” en su estrategia, aunque reconoce que hay modelos que hoy por hoy no son rentables económicamente, refiriéndose concretamente a las pick-ups y los grandes SUV. Acto seguido hizo mención a que su mayor amenaza no se encuentra en Estados Unidos, ni siquiera en Europa, sino en China. Sus vehículos eléctricos se están convirtiendo en una fuerza global imparable.

Ford necesita vencerlos “directamente en una pelea callejera”, ha reconocido Farley, señalando directamente al SU7 de Xiaomi. Como actor global, deberá competir con los vehículos eléctricos chinos, a los que Farley ha calificado anteriormente de “amenaza existencial” para la industria. Durante la conferencia sobre resultados, el CEO abordó el tema y dijo que siguen expandiéndose y se están convirtiendo en “una fuerza importante en nuestra industria”. Más tarde ha añadido: “el nivel de subsidios que tienen estas empresas en China es muy importante”, haciendo una pequeña alusión a los aranceles impuestos por Donald Trump poco después de ocupar el cargo de presidente.