China ha conseguido liderar la carrera del coche eléctrico gracias a su tecnología y a su mano de obra. Con más de 1.000 millones de habitantes, China es el segundo país más poblado de la tierra. Son capaces de fabricar más deprisa que ningún otro mercado del mundo. Gracias a ello, muchas de sus empresas asociadas a la movilidad eléctrica lideran la revolución. CATL es una de ellas. El mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos del mundo pronto abrirá en España una de sus factorías más importantes en el extranjero. Una planta que contará con su propio ejército de trabajadores procedentes de China.
El pasado 10 de diciembre, Stellantis y CATL anunciaron un gran acuerdo. El cuarto mayor fabricante de vehículos y el primer productor de baterías del mundo acordaron la construcción de una gran fábrica de baterías LFP en la planta de Stellantis en Figueruelas, localidad situada a escasos kilómetros de Zaragoza. Tras muchos rumores y numerosos estudios, CATL y Stellantis determinaron que España era el mejor país donde ejecutar la construcción y posterior producción de módulos de baterías LFP. Pilas que alimentarán en un futuro a los coches eléctricos más baratos de Citroën, Peugeot, Jeep, FIAT y todas las marcas asociadas a la órbita de Stellantis.

Casi 2.000 trabajadores chinos se encargarán de poner en marcha la fábrica
El contrato supone una potente inversión de hasta 4.100 millones de euros en la factoría zaragozana. La planta, diseñada para ser completamente neutra en carbono, se desarrollará en varias fases y está programada para comenzar la producción a finales de 2026. Tendrá una capacidad proyectada de hasta 50 GWh al año. La primera fase arrancará este mismo mes de junio. Se realizarán los primeros trabajos de construcción, incluyendo la cimentación y el desplazamiento de tierras necesario. Más adelante se irán ejecutando el resto de fases contempladas en el proyecto, incluyendo la instalación del equipamiento y la formación del personal.
Ahora, gracias a la información publicada por el Periódico de Aragón, sabemos que China proporcionará al menos la mitad de la mano de obra prevista. CATL prepara un ejército de 1.847 trabajadores para la fábrica de Figueruelas que llegarán a la capital aragonesa durante los próximos años. Los trabajadores estarán implicados en todos y cada uno de los pasos, desde la construcción de la fábrica hasta la puesta en marcha de esta. Por supuesto, también estarán presentes una vez dé comienzo la producción. Se espera que la factoría alcance la plena producción en 2028. Los 50 GW proyectados.

Ingenieros, técnicos y operarios irán llegando desde China, incluyendo diferentes empresas subcontratadas que previamente habrán sido seleccionadas en el lejano oriente. No es la primera vez que CATL ejecuta este plan de acción. En el pasado ya habían seguido la misma política en las factorías de Erfurt (Alemania) y Debrecen (Hungría). Desde Stellantis aseguran que habrá trabajadores locales con el paso del tiempo. Los empleados españoles irán ganando peso en el nuevo centro a medida que aumente la especialización. Uno de los grandes retos del proyecto es suministrar el alojamiento y las coberturas legales y laborales a los miles de empleados que llegarán desde China.