Era un todoterreno mítico, renació como SUV barato y ahora quiere intentar llenar los zapatos de su predecesor

El Opel Frontera GRAVEL saca el lado off-road del todocamino, aunque no hay indicios de que vaya a llegar a fabricarse.

Opel Frontera Gravel
El Opel Frontera Gravel utiliza la mecánica eléctrica del SUV.
01/06/2025 05:30
Actualizado a 01/06/2025 05:30

Se ha puesto de moda traer de vuelta coches icónicos. Sin embargo, sus nuevas entregas en pocas ocasiones replican exactamente el formato de los modelos que crearon el icono en su día. Muchos de los renacidos son coches eléctricos, otros cambian de segmento, pero en el caso del Opel Frontera se juntan ambas tendencias: lo que originalmente era un 4x4 capaz, ahora es un SUV barato con mecánicas de varios tipos, todas ellas electrificadas en distinto grado.

El parecido con el Frontera original no va más allá del nombre, pero ahora Opel ha querido rendir homenaje a aquél con un prototipo que no deja claro que vaya a acabar siendo el germen de una versión de producción, el Opel Frontera GRAVEL.

Opel Frontera Gravel 1
El centro de la versión son los accesorios off-road.

Un Frontera para ir a la aventura

Rebecca Reinermann, vicepresidenta de Marketing de Opel y Vauxhall, expresa sobre el concept car: “Incluso como modelo de producción, el nuevo Opel Frontera es un vehículo excepcional en todos los aspectos: con su diseño puro y robusto y muchas soluciones prácticas, es el SUV ideal y asequible para las familias y para todas las aventuras cotidianas. Queríamos llevar al Frontera al siguiente nivel y mostrar cómo un héroe cotidiano puede convertirse en un verdadero aventurero. El resultado único es el Frontera GRAVEL, un coche de exhibición que expresa libertad y hace desaparecer los límites”.

Es algo que salta a simple vista, pues su diseño, aunque el Frontera estándar sale a relucir, cuenta con todos los añadidos que se consideran imprescindibles en un vehículo pensado para la conducción off-road.

La carrocería presenta una pintura bitono, con un color cobrizo como tono principal, dejando el negro para el techo y el capó, aunque lo que de verdad resaltan son las numerosas piezas que van pintadas en naranja: carcasas de los retrovisores exteriores, paragolpes delantero y trasero, el logo de Opel, el alerón trasero y la cesta para el techo.

Ésta es solo uno de los varios elementos que conforman la parte más interesante de la preparación. En la zona frontal se aprecia un cabrestante con un gancho naranja, sobre el capó hay una barra de iluminación adicional, otra extra va situada en la jaula del techo, en ésta hay repuestos de todo tipo, como ruedas; y también se han instalado llantas específicas con neumáticos para hacer todoterreno.

El interior todavía no se ha desvelado, pero la marca asegura que mantiene la idea de un aspecto “robusto, pero cordial” y que, aunque “el conductor y el pasajero delantero pueden disfrutar de asientos cómodos, vienen con detalles naranjas brillantes, mientras que el techo interior es completamente negro”.

Basado en el Opel Frontera Electric

Aunque se comercializa también en versiones microhíbridas, una de acceso con 110 CV y una superior con 145 CV, la marca alemana ha decidido desarrollar el prototipo sobre la versión eléctrica del mismo.

En la nota de prensa no hace mención a modificaciones mecánicas de ningún tipo, así que debe emplear el sistema de propulsión de serie.

Ésta cuenta con un motor de 113 CV que se combina con una batería de 44 kWh de capacidad, lo que se traduce en una autonomía de 305 km. Es compatible con carga rápida en corriente continua a 100 kW, pasando del 20 al 80% de su capacidad en 26 minutos.

Para crear una versión que homenajeara al Frontera original, habría que sumar a la ecuación un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Dentro de los modelos compactos de Stellantis, con los que comparte plataforma el Frontera, solo hay una variante con tracción integral, pero emplea la cadena cinemática microhíbrida, como hace el Jeep Avenger 4xe y, próximamente, el Grande Panda 4x4.