Marin Gjaja, director de operaciones de la división Model e de Ford, ha lanzado un mensaje claro a los potenciales clientes: es hora de dejar atrás los prejuicios sobre los vehículos eléctricos. En plena transición hacia formas de movilidad más sostenibles, el fabricante norteamericano quiere posicionarse como un referente en este cambio y disipar los mitos que rodean a esta tecnología.
Aunque Ford ha llegado algo más tarde que otros competidores al mercado eléctrico, ya cuenta con una gama sólida de modelos sin emisiones. El primero en llegar fue el Ford Mustang Mach-E, y luego se han incorporado nuevas propuestas para el mercado europeo: el Ford Capri, el Ford Explorer, y el Ford Puma Gen-E.
Desmontando mitos sobre el coche eléctrico
Uno de los objetivos principales de Ford es combatir la desinformación y las ideas equivocadas que aún persisten en torno al vehículo eléctrico. Según Gjaja, muchos conductores siguen siendo reacios por miedo o desconocimiento, pese a que estos coches ya han demostrado ser una alternativa viable y eficiente frente a los motores de combustión para el uso diario.
La división Model e trabaja activamente para informar a los consumidores sobre las ventajas de esta tecnología. Gjaja destaca, por ejemplo, la comodidad de poder recargar el coche en casa, sin necesidad de visitar gasolineras. Esta funcionalidad, sumada a los avances en carga bidireccional, como los sistemas V2H (Vehicle-to-Home) y V2G (Vehicle-to-Grid) disponibles en modelos como el F-150 Lightning en EEUU, representa un gran valor añadido.
Estos sistemas permiten que el coche alimente la red eléctrica del hogar o incluso vender el excedente energético a compañías eléctricas. Además, gracias a la función V2L (Vehicle-to-Load), es posible usar la batería para alimentar herramientas o dispositivos externos, algo especialmente útil en entornos laborales o situaciones de emergencia.
Retos y oportunidades
Ford reconoce que el camino hacia la electrificación total no está exento de desafíos, especialmente económicos. Transformar por completo su gama de vehículos implica una fuerte inversión y una estrategia firme. Sin embargo, la compañía está decidida a liderar esta transformación, ofreciendo a los conductores productos atractivos y funcionales, y al mismo tiempo educando al mercado para romper con percepciones obsoletas.
Gjaja concluye que gran parte del éxito del coche eléctrico dependerá de eliminar el “dilema” que aún muchos consumidores sienten. Y en esa misión, Ford no quiere quedarse atrás.