Las instalaciones que Hyundai tiene en Ulsan, Corea del Sur, gozan de una serie de características que hacen que se pueda completar el proceso industrial de fabricación de automóviles de una forma poco habitual en el sector. El paso final es repletar un carguero con capacidad para 6.000 coches, y que reparte los vehículos fuera de las fronteras asiáticas.
Es decir, que en las instalaciones del fabricante surcoreano los coches se fabrican, se prueban y se embarcan directamente desde el mismo lugar, gracias a que el complejo cuenta con su propio puerto. ¿Cuántos vehículos produce esta planta? Una asombrosa cantidad de 1,5 millones al año. Para ponerlo en perspectiva, es casi el doble de la producción total del Reino Unido en 2024, repartida en 25 fábricas, y suficiente para abastecer el 98 % del mercado de automóviles nuevos en Italia el año pasado.
Una operación industrial como pocas en el mundo

La fábrica de Ulsan es la más grande del planeta, y no solo alberga cinco fábricas, sino también una planta de motores y transmisiones, además del único puerto en el mundo dedicado exclusivamente al envío de vehículos. Desde allí se exporta el 75 % de la producción anual a más de 200 países.
En el complejo se producen actualmente 17 modelos distintos, desde los populares Hyundai Santa Fe y Tucson, hasta toda la gama prémium de Genesis, la firma de lujo del fabricante. Las líneas de montaje operan 18 horas diarias, y en 2026 está previsto inaugurar una nueva planta dedicada exclusivamente a vehículos eléctricos, en la que se fabricará el esperado Genesis GV90.

La historia del lugar es igual de impresionante. La planta abrió sus puertas en 1968, apenas un año después del nacimiento de Hyundai. Originalmente, el sitio ensamblaba a mano modelos Ford Cortina para el mercado local. Hoy, es una megaestructura industrial. Al recorrer el complejo, se suceden fábrica tras fábrica, intercaladas con áreas verdes donde crecen unos 600.000 árboles.
La planta número 5 produce modelos de alta gama como el Genesis G70, G80 y G90, así como el SUV Hyundai Palisade y el futurista Hyundai Nexo de pila de combustinle de hidrógeno. Las baterías del Genesis G80 eléctrico también se ensamblan aquí. Una vez completados, los vehículos pasan un control de calidad y se trasladan al enorme estacionamiento junto al muelle.
Allí los espera un gigantesco buque, especializado en transportar coches y que dispone de rampas traseras. Los conductores cargan los vehículos a gran velocidad y luego regresan corriendo para subir al siguiente vehículo. Es un ciclo continuo: cada 24 horas parte un nuevo barco del puerto.
Este sistema integrado de producción y exportación permite a Hyundai ahorrar tiempo y costes. Es una de las claves que permite alcanzar semejantes volúmenes de fabricación.