Dentro del mundo del coche eléctrico, uno de los argumentos de venta más repetidos son los tiempos de carga. Los fabricantes saben que es una de las principales dudas de quienes se plantean dar el salto y, por eso, destacan cada avance que les permite reducir esos minutos enchufados. En este terreno el sector está progresando muy rápido, con modelos cada vez más capaces en carga rápida, pero una marca se ha situado ahora en el centro de la polémica: VinFast.
El fabricante vietnamita cuenta con varios coches eléctricos en su gama, pero en Estados Unidos se ha presentado una demanda colectiva en la que se cuestiona que la potencia y la velocidad de carga anunciadas se correspondan con la experiencia real de algunos clientes. Según recoge Car Complaints, la acción legal se centra en el VinFast VF 8 Plus AWD y pone el foco en si las promesas de carga del modelo se ajustan a lo que los usuarios están obteniendo en el día a día.

Publicidad engañosa que se traduce en cargas eternas
El VF 8 se vende en varias versiones, pero las Eco no presentarían el mismo problema que la Plus AWD, que según la demanda puede tardar casi 24 horas en completar una carga entera, una cifra que contrasta de forma importante con las capacidades anunciadas por la compañía. Esta versión cuenta con una batería de 87,7 kWh de capacidad, que teóricamente se puede cargar a velocidades de 6,6 kW o más (que tampoco es una potencia excesiva), pero que en realidad se queda a mucha distancia de una cifra que ya de por sí es bastante humilde.
En el documento de la denuncia se puede leer que incluye a: “Todas las personas o entidades en los Estados Unidos que, dentro de los cuatro (4) años anteriores a la presentación de esta queja, compraron o alquilaron un vehículo VinFast VF 8 Plus AWD que no se cargó a la potencia anunciada (normalmente 6,6 kW o más), lo que resultó en tiempos de carga considerablemente más largos que los representados por Vinfast”.
Con esto, los demandantes buscan representar a todos los compradores que hayan experimentado velocidades de carga muy por debajo de lo prometido por el fabricante, así como que estos se sumen a su causa.
Problemas de software y desconexiones aleatorias
La demanda fue presentada por Gil Abrahem Swigi y Joseph Mizrahi, ambos arrendatarios de un VinFast VF 8 Plus AWD de 2024. Los querellantes aseguran que recibieron información indicando que sus vehículos se cargarían a velocidades estándar para el sector, especialmente mediante sistemas de carga de nivel 2 o superiores. Bajo esta premisa, la potencia de carga debería situarse en 6,6 kW o más. No obstante, sostienen que en la práctica sus vehículos rara vez superan los 2 kW, lo que prolonga el proceso de carga hasta casi un día completo, 24 horas para rellenar una batería que, de cumplir con lo prometido, debería estar lista en unas 13 horas.
En el documento también figura que VinFast anuncia que el VF 8 puede cargarse a 32 amperios, pero los propietarios indican que al intentar utilizar esa intensidad, el sistema de carga se apaga automáticamente debido a presuntos defectos de software. Para evitarlo, tienen que reducir manualmente la intensidad a 19 amperios o menos, lo que implica una bajada de la velocidad de carga a cerca del 40 %. No solo eso, parece que además el apagado del proceso de carga puede ocurrir sin previo aviso, incluso durante la noche, cuando los clientes duermen, por lo que en más de una ocasión se han encontrado por la mañana con un vehículo sin la autonomía suficiente para desplazarse en sus quehaceres diarios.

