Los clientes de Tesla tienen mucho motivos para estar descontentos con Elon Musk, CEO de la marca de coches eléctricos. Pero hay uno en concreto que ha molestado a aquellos que hicieron un contrato de leasing con un vehículo del fabricante norteamericano, y que ahora se sienten engañados.
Lo que ocurre es que Tesla bloqueó en su momento la opción de compra del coche para aquellos que hicieran un contrato de leasing. Es decir, que pasado el tiempo establecido en el documento que firmaron, tendrían que devolver el automóvil, sin opción posible a terminar de pagarlo y quedárselo.
A Tesla se le acumulan las críticas

Esto, según decía Elon Musk, era porque necesitaban esos coches para convertirlos en robotaxis autónomos, que según el CEO de Tesla iban a ser “más de un millón”, y no lo dijo precisamente el año pasado. Hay que remontarse a 2019, cuando durante una presentación de resultados dijo “queremos los coches de vuelta”, en referencia a los de leasing.
Por entonces, los clientes firmaron entendiendo los motivos y a sabiendas de que Tesla había dado una explicación coherente, pero se han encontrado con una realidad bien distinta, y que ha hecho a la marca lucrarse.

El fabricante norteamericano no pasa por su mejor momento desde hace algunos meses, y de los robotaxis prometidos todavía no hay ni rastro. Y no parece que vaya a ser así a corto plazo, porque Tesla está actualizando las unidades que recuperó de los contratos de leasing, y los está revendiendo. Es decir, que le negó la compra a aquellos que estuvieron disfrutando del vehículo unos años, pero ahora se los vende a otros. Huelga decir, además, que con la puesta a punto de Tesla está consiguiendo más dinero que si hubiera dejado que el anterior arrendatario terminara de pagarlo.
Lo ha hecho con unidades desde 2019 a 2024, bien mediante la venta en el apartado de segunda mano de la propia web de Tesla o mediante subasta. En algunos casos incluso ha llegado a sacarle un beneficio extra de 2.000 dólares, y es algo que ha molestado a algunos usuarios de leasing, que se han quejado en redes sociales.
Pero, además, a finales de 2024 todo cambió con el escenario que vive el fabricante norteamericano, y ahora Elon Musk sí que permite que los usuarios de leasing puedan comprar el coche cuando se acabe el contrario de arrendamiento. Una maniobra que hace ver que el robotaxi no está tan cerca como parecía, y que la marca necesita hacer frente a la caída de las ventas por el daño de la imagen que ha sufrido últimamente por culpa de Elon Musk, y porque la competencia es especialmente dura, sobre todo en forma de coches eléctricos chinos.