Si echamos un vistazo a la oferta eléctrica, veremos que cada vez hay más marcas y modelos diferentes. Modelos de todo tipo, desde pequeños utilitarios ideales para la ciudad, hasta grandes SUV capaces de recorrer largas distancias. La variedad ha crecido rápidamente, pero no se puede decir que Mazda haya hecho mucho por incrementar la diversidad. Los japoneses sólo cuentan con un eléctrico entre sus filas y según ellos es, por ahora, más que suficiente. Sin embargo, su máximo responsable, Masahiro Moro, acaba de anunciar que están trabajando en unos cuantos coches más.
Puede parecer algo incongruente, pero el hecho de que ahora Mazda sólo ofrezca un eléctrico no significa que en los próximos años vayamos a ver más. En sus declaraciones a Automotive News, Moro ha mostrado una postura algo pesimista con respecto a la etapa eléctrica. El CEO, que tomó los mandos a principios de este año, considera que, para su compañía, “la demanda de modelos eléctricos es demasiado incierta. Sigue creciendo demasiado despacio en este momento. Los clientes buscan alternativas que no sean 100% eléctricas". Tampoco es de extrañar que realice semejantes declaraciones viendo el resultado obtenido en algunos mercados.
Mercado incierto y muchos lanzamientos antes de finales de la década
Hace apenas unas semanas se anunció que el MX-30 se retiraba del mercado por sus bajas ventas, aunque todavía aguanta en Europa, donde Mazda necesita reducir su huella de carbono para cumplir con la normativa. Los japoneses saben que tienen que ampliar la oferta, ellos lo reconocen, pero no van a poner todos los huevos en la misma cesta.
La electrificación de la gama se hará de forma gradual. El propio Moro ha reconocido que en la actualidad, Mazda trabaja en 7 u 8 modelos 100% eléctricos. Su lanzamiento está programado para antes de que acabe la presente década, pero no ha aportado más detalles al respecto.
Durante mucho tiempo se ha especulado con la posibilidad de ver un Mazda MX-5 eléctrico. Esto supondría un antes y un después para la compañía japonesa. El roadster es su buque insignia, el coche más icónico y especial de su gama en las últimas décadas. Desde la sede han estado jugando con la posibilidad. En el pasado Salón de la Movilidad de Tokio se presentó un concept car que nos permitía soñar con ello. Como era de esperar, no hubo confirmación oficial entonces ni la hay ahora. Mazda sigue jugando al despiste, aunque es la primera vez que reconoce que comenzará a hacer esfuerzos reales para expandir su gama eléctrica.
Todavía es un mercado demasiado inestable como para lanzarse de cabeza. La compañía espera que en 2030 sus ventas eléctricas se sitúen entre el 25" y el 40%. Toda la nueva gama eléctrica se estructurará en torno a una única plataforma modular que debería ver la luz entre 2025 y 2027. Los plazos no están nada definidos. El propio Moro ha reconocido que la incertidumbre económica y las fluctuaciones del mercado pueden desempeñar un papel fundamental. Mazda trabajará junto con Toyota, una vez más, para compartir gastos y tecnología, centrándose principalmente en las áreas de software e infraestructura. "Hay muchas cosas que una empresa no puede hacer sola".
