Neo Motors es el primer fabricante de automóviles con origen en Marruecos y, tras un periodo de cinco años desde su fundación, se encuentra a punto de dar comienzo a la comercialización del que será su primer modelo fabricado en serie. Por supuesto, como mandan los tiempos, tendrá una versión eléctrica en el futuro que la marca acaba de confirmar.
Tal y como recoge Automotive News Europe, el fabricante marroquí se ha puesto el objetivo de alcanzar las 3.000 unidades producidas durante su primer año de actividad para las versiones de gasolina, una cifra que, aunque a priori se antoja baja, es todo un reto, ya que se trata de una empresa completamente nueva sin apenas recursos, al menos en comparación con un fabricante tradicional. Cabe destacar, además, que Marruecos tiene un mercado de apenas 175.000 matriculaciones de coches nuevos al año.
Sus metas, pues, son modestas y realistas. "Queríamos hacer un coche para la gente, como hizo Volkswagen hace un siglo", ha declarado Nassim Belkhayat, CEO de Neo Motors a Bloomberg en una reciente entrevista en Marrakech.
Cofundada por el actual ministro de Comunicaciones y Cultura de Marruecos, Mohammed Mehdi Bensaid, Neo Motors ha dado forma a un turismo que tiene como objetivo servir de manera efectiva al pueblo marroquí, de ahí que se trate de un coche resistente con estética de 4x4, aunque sin grandes pretensiones fuera de asfalto, a juzgar por sus cotas todoterreno. En cierta medida, se puede definir como un coche de tipo SUV. De momento, no tiene un nombre de modelo espefícico: se refieren a él, simplemente, como Neo.

También ha sido diseñado para resultar asequible de adquirir, y así situarse a la altura de los modelos que comercializan en el país tanto Dacia como también de los coches eléctricos chinos más asequibles, ya que tendrá un precio de salida de menos de 20.000 euros para las versiones de gasolina, que quedan en manos de motores de 3 y 4 cilindros de 82 y 115 CV, con consumos anunciados de 4,8 litros a los 100 kilómetros en ambos casos.
El siguiente objetivo de la marca es proyectar la producción de un coche eléctrico, para lo que necesita financiación extra. Durante estos últimos años, Neo ha recibido un total de 4,3 millones de dólares por parte del Banco marroquí en inversiones, una cifra muy modesta.
Por esto mismo, el fabricante ha tenido que esperar a las inversiones hechas en el país por parte de los fabricantes europeos que producen coches allí, y así beneficiarse de ellas, como por ejemplo la de Peugeot, que fue de 660 millones de dólares (557 millones de euros). Así, Neo Motors ha encontrado proveedores y tecnología gratis a través del tejido industrial creado por el fabricante francés, gracias a lo cual ahora tiene componentes más asequibles a muy corta distancia de su fábrica, situada cerca de la ciudad de Rabat.
"Fabricamos nuestra propia carrocería, nuestro propio bastidor y el sistema de cables eléctricos y encargamos el resto a 43 proveedores locales", ha declarado Belkhayat, quien confirma que la empresa se encuentra en negociaciones con el Banco Africano de Desarrollo (African Development Bank) con vistas a lograr una nueva inyección de capital en la empresa, esta vez de mayor cantidad.