El Mazda MX-30 eléctrico responde como un coche de gasolina y lo hace a propósito

Mazda sigue jugando a diferenciarse del resto de fabricantes de coches eléctricos haciendo del MX-30 un coche que se parezca todo lo posible a uno de gasolina, reduciendo a propósito el par de su motor eléctrico.

 Mazda ha reducido el par motor del MX-30.
Mazda ha reducido el par motor del MX-30.
13/01/2020 13:48
Actualizado a 29/01/2020 11:10

Mazda ha arrancado la electrificación de su flota con un primer modelo, el MX-30, que no deja de causar controversias. Si cuando se presentó ya se criticó, para bien y para mal, su diseño y sobre todo su batería, ahora sale a la luz que también tiene otra característica que lo desmarca de la competencia. El fabricante japonés ha reducido a propósito el par de su motor eléctrico, para que se parezca lo más posible a un coche de gasolina.

Mazda no ha sido el primero en apostar por la electrificación. Tampoco es el último, pero, como ha explicado en varias ocasiones, el tamaño de la empresa no le permite dedicar grandes inversiones al I+D como hacen los gigantes automovilísticos. Si bien es cierto que en algunas ocasiones Mazda ha criticado esta tecnología y se ha decantado por la pila de combustible de hidrógeno, en octubre del año pasado, en el Salón de Tokio, presentó el MX-30, un SUV eléctrico que por su tamaño, diseño y dimensiones se incluye en el segmento B, muy demandado actualmente por los compradores. Ofrece una autonomía justa para los desplazamientos urbanos y elimina, o al menos modifica, algunas de las características típicas de los coches eléctricos como el silencio de marcha y la conducción con un solo pedal.

Primeras controversias

Si el diseño ya resultó algo controvertido por un capó gigantesco, que no concuerda con las reducidas dimensiones de la mecánica eléctrica, unas puertas traseras con apertura suicida y una estética al menos discutible, la capacidad de la batería ha sido lo más criticado por la escasa autonomía que ofrece y que solamente puede cubrir trayectos urbanos.

Mazda MX-30 lateral

Mazda justificó esta capacidad asegurando que ha adaptado el MX-30 a las necesidades de sus clientes que, de media, conducen entre 40 y 70 km por día. Además, asegura, contradiciendo varios estudios, que este es el tamaño adecuado para equiparar las emisiones totales de CO2 de esta batería con las de un compacto como el Mazda 3 con motor diésel. Una batería de 95 kWh tendría emisiones sustancialmente más altas desde su primer día. 

Dos tazas

Ahora, ha salido a la luz que Mazda también ha recortado las prestaciones del motor eléctrico reduciendo el par motor que es capaz de enviar a las ruedas. Por lo que el fabricante ha dicho, los 105 kW (142 CV) ofrecen 264 Nm de par. De esta forma quiere equiparar su respuesta al que tendría un vehículo movido por gasolina, alargando la aceleración de 0 a 100 km/h en 9 segundos.

La revista Autocar, haciendo referencia a una serie de entrevistas con ejecutivos de la marca, asegura que la aceleración del MX-30 será "menos frenética" que la de los vehículos eléctricos. El motivo es que quieren que el MX-30 no suponga "un cambio dramático" respecto a un vehículo de motor de combustión interna típico.

¿Mazda no quiere vender coches eléctricos?

Se podría pensar que con una batería de pequeña capacidad, 35,5 kWh, y un motor reducido en prestaciones, Mazda está intentando no vender su primer modelo eléctrico. Esta conclusión sería absurda, puesto que Mazda necesita venderlo para reducir las emisiones de su flota y no tener que pagar las cuantiosas multas que la Unión Europea está dispuesta a imponer a quien no cubra su normativa.

Así que habrá que mirar un poco más allá y pensar que en un mercado tan saturado de ofertas de coches eléctricos como el que está llegando, Mazda busca hacerse con nuevos clientes que no quieren que, de repente, cambien todas sus costumbres y formas de conducir aprendidas. Y sus asiduos, los que siguen queriendo" un Mazda", no se encontrarán con un coche completamente diferente a lo que tradicionalmente ofrece la marca japonesa.

motor-rotativo-mazda-extensor-autonomia

Joachim Kunz, jefe de desarrollo de productos e ingeniería en Mazda Europa ha dicho a Autocar que para los conductores que necesiten recorrer distancias mayores y contaminar lo mínimo, Mazda está desarrollando actualmente extensor de autonomía que utiliza un motor rotativo compacto. Todavía es demasiado pronto para revelar detalles técnicos sobre él, salvo que se situará en el interior del capó delantero, lo que justifica sus enormes dimensiones.

Mazda se puede equivocar, pero también hay que reconocerle que está demostrando valentía al contradecir las tendencias predominantes en el diseño de los vehículos eléctricos.

Sobre la firma
foto gonzalo garcia
Gonzalo García

Redactor y probador especializado en vehículos eléctricos y movilidad sostenible. Escribe en Híbridos y Eléctricos desde 2017. Es ingeniero de Caminos por la Universidad Politécnica de Madrid y Técnico especialista en vehículos híbridos y eléctricos por la SEAS. Ha trabajado en medios como Movilidad Eléctrica y Km77.