El mercado del automóvil es voluble, hay modelos que llegan y otros que se van, tipos de coche que se popularizan y otros que desaparecen, y estas tendencias no siempre se pueden achacar a los gustos del consumidor y a las modas. En ocasiones obedecen a la normativa, como ha ocurrido con la desaparición de los coches baratos en Europa. Pero ahora, con una nueva categoría específica en el horizonte, podrían volver y, cuando ocurra, Peugeot aprovechará para traer de vuelta al Peugeot 108, o a un sucesor.
Alain Favey, CEO de la marca, así lo ha indicado hablando con Autocar, con quienes ha comentado que es un tipo de vehículo que está muy supeditado a las condiciones del mercado, ya que, tal y como está hoy en día, estar en el segmento A y obtener beneficios con coches así es muy complicado.

Su futuro depende de la normativa
“Hubo un 108, un 107 y un 106 en el pasado. Hemos vendido más de un millón de coches en el segmento A en un pasado no muy lejano. Así que, sin duda, si surge esta nueva categoría que nos permite producir coches más pequeños con beneficios, obviamente habrá un espacio para Peugeot en ese segmento, como lo hubo en el pasado”, explica.
La clave para Favey está en que desde la Unión Europea se materialice la tan rumoreada nueva categoría de coches pequeños baratos, al estilo de los kei car japoneses. La idea básica es la de crear unas condiciones específicas para que los fabricantes desarrollen vehículos más sencillos, pensados para moverse por ciudad y con mecánicas eléctricas, que no tengan que incluir toda la ristra de ADAS que se exigen en la actualidad, lo que permitiría volver a ofrecer a los usuarios coches baratos, algo que actualmente es una rareza.
Ya son varios los fabricantes que han declarado tener planes de vehículos de este estilo, como por ejemplo Dacia, pero todos coinciden en que la única manera de hacerlos realidad es que se cree ese nuevo marco normativo. Peugeot no es una excepción: “Mientras no lo haya, confirmaría lo que dijo mi predecesora [Linda Jackson, exdirectora ejecutiva de Peugeot]: ‘No, hoy en día no hay espacio para un coche del segmento A, ya que prácticamente todo el mundo está abandonando ese segmento por la misma razón: no hay forma de que un coche así sea rentable a un precio tan bajo mientras haya que equiparlo con tanto equipamiento’”.

Los ADAS hay que pagarlos
El hecho de que no haya coches baratos obedece en gran parte a que, dado que la normativa exige una cantidad enorme de ADAS, los fabricantes han decidido moverse a segmentos superiores en los que es más fácil sacar beneficio.
"Las características de seguridad y los sistemas de asistencia a la conducción, por supuesto, tienen sentido, pero hay que tener claro que la gente tiene que pagar por ellos. Así que, mientras la gente esté dispuesta a pagar por ellos, está bien, pero nadie debería preguntarse por qué el mercado europeo produce tres millones de coches al año, menos que antes de la COVID”, explica Favey.
“Si hay que seguir añadiendo equipamiento que aumenta el precio de los coches, llega un punto en que estos se vuelven demasiado caros para la gente. Y es entonces cuando realmente deberíamos preguntarnos: ¿tiene todo esto sentido o no hay otra manera de, para un segmento específico del mercado, como el de los coches accesibles de entrada, crear condiciones diferentes que permitan mejores productos?”, concluye.
