Podría parecer que, a pesar del poco tiempo que llevan a la venta, dentro de los coches eléctricos está todo inventado. Nada más lejos de la realidad, muchas compañías están investigando nuevos tipos de baterías, pero también las hay que trabajan para mejorar los motores de cero emisiones. YASA es una de ellas, centra su obra en los motores de flujo axial y acaba de lograr un nuevo hito.
La compañía está especializada en el desarrollo de motores eléctricos que van dentro de las ruedas, no tiene competencia directa en el mercado, pero eso no le hace parar. Cada cierto tiempo anuncia un nuevo récord de rendimiento y ahora ha logrado superar una cifra redonda: su propulsor consigue superar los 1.000 CV.
Más de 1.000 CV por rueda
Fue en el mes de julio cuando presentó los resultados de su por entonces último prototipo, que consiguió desarrollar 550 kW, a pesar de ser una unidad muy compacta que apenas pesaba 13,1 kg. Aquello suponía una densidad de potencia de 42 kW/kg, lo que según la compañía supone doblar el estándar actual. El pasado mes de octubre perfeccionó el concepto de dos maneras: redujo todavía más el peso, hasta dejarlo en 12,7 kg, y subió la potencia a 750 kW (1.000 CV), mejorando un 40 % la densidad de potencia hasta 59 kW/kg, el triple de lo que ofrecen los otros escasos motores de flujo axial del mercado.
Aquella vez fue un prototipo con la unidad suelta, pero ahora lo ha implementado en la rueda de un coche y formando parte de un sistema de propulsión en un test de conducción real, lo que también ha sido una primera vez en la industria.
Tim Woolmer, fundador y director de tecnología de la empresa, ha declarado: “Los motores en las ruedas representan el principal reto y la mayor oportunidad para los vehículos eléctricos, pero, hasta ahora, la tecnología ha sido demasiado pesada, con un par motor limitado y una potencia insuficiente. Este innovador concepto tecnológico es compacto, potente y lo suficientemente ligero como para colocarse en la rueda de un vehículo eléctrico, y es el primer motor en las ruedas de masa neutra del mundo, que permite hasta 750 kW (más de 1.000 CV) por rueda. Combinado con un nuevo inversor desarrollado por YASA, da como resultado un prototipo de sistema de propulsión para vehículos eléctricos totalmente integrado, que supondrá un cambio radical en la reducción de peso, el rendimiento y la eficiencia”.
Un salto enorme para los coches eléctricos
Hay que poner en perspectiva las cifras de las que estamos hablando. Actualmente modelos eléctricos de alto rendimiento con tres motores, como puede ser un Tesla Model S Plaid, superan por poco los 1.000 CV. La tecnología de YASA ofrece ese rendimiento en una rueda, haciendo que potencialmente hablemos de coches de 4.000 CV.
Esto sería un reto por muchos aspectos. No hablamos solo de la capacidad de conductor para llevarlo por su sitio, también el propio chasis tendría que resistir la enorme cifra de par que se conseguiría, los neumáticos tendrían que aguantar sin deshacerse, etc. El motor de YASA va a acompañado de un inversor dual de 1.500 kW y 15 kg de peso, y la compañía dice que la capacidad de regeneración energética del motor podría hacer incluso que los frenos de las ruedas traseras fueran inncesarios.
Joerg Miska, director ejecutivo de YASA, ha señalado: “Nuestro nuevo sistema de propulsión eléctrico integrado en las ruedas es una primicia para YASA y un ejemplo más de cómo seguimos impulsando los límites de la electrificación. Gracias a la combinación de nuestro motor de alta densidad de potencia, que bate récords mundiales, y un nuevo inversor diseñado y desarrollado por YASA, nuestra revolucionaria tecnología aborda los desafíos de los sistemas existentes de motor integrado en las ruedas. Es la puerta de entrada a vehículos eléctricos más ligeros, eficientes y de mayor rendimiento”.