El Consejo de Ministros ha aprobado una reforma del Reglamento General de Circulación para actualizar el catálogo oficial de señales de tráfico, vigente desde 2003. El objetivo es modernizar la señalización vertical y horizontal, incorporar pictogramas más representativos, incluir nuevas indicaciones para vehículos urbanos emergentes y mejorar la coherencia en todo el Estado.
La actualización es fruto de la colaboración entre los ministerios de Transportes, Industria y Defensa y modifica el Título IV del reglamento, que regula la señalización vertical, la balizamiento de obras, la semaforización y las marcas viales. Con ello, se unifica el diseño, simbolismo y nomenclatura de todas las señales, en consonancia con lo establecido por la Convención de Viena sobre Señalización Vial.

Un cambio integral acorde con la movilidad actual
Este proceso pretende simplificar la interpretación para todo tipo de usuarios de la vía (conductores, ciclistas, peatones y usuarios de patinetes eléctricos) ofreciendo mensajes claros y de fácil comprensión, tanto a través de la forma como del diseño gráfico.
Señales renovadas y nuevas incorporaciones
La evolución en la señalización resulta especialmente relevante para los usuarios de vehículos eléctricos e híbridos, así como para los conductores que utilizan cargadores o cargan en estaciones de servicio. Las nuevas señales proporcionan información más precisa sobre puntos de recarga y zonas de estacionamiento exclusivas para este tipo de transporte, lo que promueve una infraestructura de carga más visible y accesible.
Además, entre las principales novedades destaca la inclusión de señales específicas para vehículos de movilidad personal (VMP), como los patinetes eléctricos, así como pictogramas actualizados para bicicletas y pasos de peatones.

También se han optimizado los símbolos ferroviarios y se han añadido señales más detalladas para aparcamientos y estaciones de servicio que ofrecen combustibles alternativos.
Se han revisado tamaños y formas para favorecer una fabricación eficiente y sostenible, y se ha suprimido simbología desfasada. El enfoque inclusivo se ha reflejado en la neutralidad de género de los nuevos iconos, lo que, según la DGT, refuerza la apuesta por una comunicación visual moderna y responsable.
La actualización busca alcanzar tres objetivos estratégicos:
- Seguridad vial: mejor visibilidad y comprensión de las señales implican una conducción más segura y menor siniestralidad.
- Coherencia nacional: un catálogo unificado facilita el reconocimiento inmediato, independientemente de la provincia o comunidad autónoma.
- Sostenibilidad: nuevos diseños permiten señalización más eficiente y duradera, con menor impacto medioambiental en su producción y mantenimiento.

Implantación y entrada en vigor
La entrada en vigor del Real Decreto ha sido el 1 de julio de 2025, aunque las señales físicas se sustituirán de manera progresiva y coordinada con los ciclos normales de renovación, para no superar la capacidad de producción ni elevar los costes administrativos.
Las señales obsoletas deberán retirarse en el plazo de un año desde la entrada en vigor. Mientras tanto, se prevé un periodo transitorio de al menos tres meses antes de que las nuevas señales se incorporen a los exámenes teóricos de la DGT, lo que permitirá a aspirantes y centros de formación actualizar sus materiales y prácticas sin presión.
Previsión de muchos más cambios en la movilidad
La reforma concede capacidad a los ministros del Interior y de Transportes para modificar, incorporar o eliminar señales mediante orden ministerial conjunta. De este modo, se agiliza la respuesta normativa a nuevas tecnologías y modos de transporte que puedan surgir en los próximos años, como vehículos autónomos o drones de reparto.
Esta flexibilidad normativa permite que la señalización evolucione junto a las novedades tecnológicas sin necesidad de esperar a una reforma del reglamento, facilitando la incorporación de innovaciones en movilidad sostenible.