Desde comienzos del pasado mes de febrero, Peugeot cuenta con un nuevo CEO. Se trata del directivo francés Alan Favey, de 58 años, y que cree firmemente en los coches eléctricos. Algo que le es muy necesario a Peugeot quien, por ejemplo vendió cerca de 83.000 coches eléctricos en 2024, muy lejos de los aproximadamente 400.000 que vendió Volkswagen, la marca europea líder de ventas en coches con esta tecnología o Tesla, que vendió 327.000 de sus coches en Europa.
Pero el CEO de Peugeot es ambicioso y tiene claro que quieren convertirse en la marca líder de ventas en eléctricos en Europa, por delante marcas chinas como BYD -que incluso plantea construir su tercera fábrica en Europa en España- o MG, que están arrasando el mercado europeo. Y, por supuesto, superando al resto de fabricantes del Viejo Continente. ¿La clave para ello? “No solo podemos igualar a los chinos, podemos hacer cosas que no hacen”, declara orgulloso Favey.
Sus grandes apuestas, el nuevo Peugeot 208 y su tecnología clave
Para superar a marcas como MG, BYD, Omoda/Jaecoo y el resto de fabricantes europeos; Favey cuenta con un as en la manga: la nueva generación del Peugeot 208. Uno de los superventas de la marca, que llegará en 2026 como vehículo 100% eléctricos. Peugeot incluso ha presentado ya el prototipo, el Peugeot Polygon, que avanza tanto su diseño como algunas de sus soluciones más innovadoras.
Una de ellas es una tecnología clave que Favey cree que les ayudará a destacar. Y es que, tal y como ha declarado a nuestros compañeros de Autoexpress, “Soy muy respetuoso y creo que hacen un gran trabajo en términos de tiempo de mercado, precio y diseño. Pero... ¿cuál de las marcas se destaca? Estamos tratando de destacar”.
Hablamos de la tecnología steer by wire, que incorpora el Peugeot Polygon, que debería llegar al futuro Peugeot 208 y que el fabricante explica que será “un elemento central del placer de conducción de los modelos Peugeot del mañana”.
Se trata de una tecnología que elimina la conexión mecánica entre el volante y el eje directriz y lo sustituye por un análisis informático de las variaciones del volante que realiza el conductor, pero también de la velocidad del vehículo y el estado de la carretera; de forma que traduce el movimiento del volante al giro necesario en el eje de dirección.
Además de reducir elementos mecánicos y peso -algo siempre bienvenido en coches eléctricos-, esta tecnología permitirá que, en ciudad, un pequeño ajuste de volante sirva para girar a tope la dirección al aparcar o que, por el contrario, a alta velocidad, el posible giro se reduzca sobremanera, aumentando la estabilidad y la seguridad al volante. No se trata de una tecnología nueva, pero sí aún poco conocida y extendida, ya que por ejemplo la equipan modelos como el Rolls Royce Spectre o los Lexus de gama alta.
Y lo mejor es que al CEO de Peugeot no le preocupa que otros fabricantes copien esta tecnología. Es consciente de que el resto de marcas del Grupo Stellantis podrán adoptarla en un futuro para sus modelos pero también señala, decidido, que “la forma en que se ve el volante no será copiada por ninguna otra marca”, refiriéndose al particular volante rectangular que equiparán los Peugeot del futuro.
Favey también es consciente de que a Peugeot le queda mucho trabajo para superar a todos sus rivales en Europa, incluyendo a las marcas chinas, pero tiene claro qué supondrá y, también, cuáles son los puntos fuertes de la marca francesa: “necesitaremos nuevos modelos sólo para seguir el seguimiento de la competencia. Y para seguir el ritmo de la tecnología, probablemente necesitaremos nuevos motores electrificados”, explica. “Y vamos a […] traer nuevas ideas para el espacio interior. [Todo ello] hará que la marca sea más atractiva y convencerá a más personas para que la compren”, augura.