Stellantis y Renault unen fuerzas contra Europa, piden nuevas normas para los coches pequeños

La rentabilidad es un problema para las marcas. Cuanto más pequeño sea un coche más difícil es que sea rentable. Stellantis y Renault buscan una nueva reglamentación favorable.

Citroën ë C3
Stellantis y Renault buscan apoyos para rentabilizar los segmentos pequeños.
06/05/2025 14:00
Actualizado a 06/05/2025 15:43

Es un hecho que los coches son cada vez más caros. Desde la pandemia de la COVID-19 la industria se ha enfrentado a numerosos retos económicos, geográficos y políticos que han disparado los costes de producción y, por lo tanto, los precios de venta. La rentabilidad ha caído y las marcas se han visto obligadas a subir las tarifas en todas las categorías. Los coches pequeños son más sensibles a los cambios. Stellantis y Renault unen fuerzas contra Europa. Ambas marcas piden a Bruselas una nueva normativa que facilite su rentabilidad para así poder seguir siendo una alternativa real para los conductores.

A pesar de que los coches son cada vez más caros, la rentabilidad ha caído. Los costes de producción y distribución han crecido, pero las marcas no pueden incrementar las tarifas de forma infinita. Llegado un punto es imposible encarecer aún más un producto pues de lo contrario su venta es imposible. Muchas de las normas vigentes actuales en Europa se centran en los coches más grandes, pero también se aplican en los pequeños. Normas regulatorias que comprometen la rentabilidad de los productos. Según Stellantis y Renault, los segmentos inferiores representan un elevado volumen de las ventas totales.

Renault 5
El hecho de que un coche sea pequeño ya no quiere decir que sea barato.

Las marcas no pueden seguir aumentado el precio de los coches de forma indefinida

Durante una entrevista conjunta, Luca de Meo (Renault) y John Elkann (Stellantis) han solicitado a Europa adoptar nuevas normas favorables para los segmentos inferiores, advirtiendo que la disminución de la rentabilidad de los coches pequeños podría obligar al cierre de plantas si no se realizan cambios. Según ambos directivos, Francia, Italia y España deberían liderar la iniciativa ya que la demanda de coches pequeños y baratos en estos países es mayor. En ningún momento han querido aportar detalles sobre qué medidas o normas deberían aplicarse para las categorías inferiores.

"Lo que pedimos es una regulación diferenciada para los coches más pequeños. Hay demasiadas normas diseñadas para coches más grandes y caros, lo que significa que no podemos fabricar coches pequeños en condiciones de rentabilidad aceptables", ha comentado el propio de Meo. Stellantis y Renault centran el 30% del mercado europeo. Ambas compañías se han especializado en la producción de vehículos asequibles y de pequeño tamaño para Europa. “El resultado es que las normas europeas significan que nuestros coches son cada vez más complejos, cada vez más pesados, cada vez más caros, y la mayoría de la gente simplemente ya no puede permitírselos”, en palabras del ejecutivo de Renault.

FIAT Grande Panda
Stellantis ha lanzado una nueva hornada de coches eléctricos de pequeño tamaño y bajo precio.

Lo que Stellantis y Renault demandan no es ninguna locura. La extrema complejidad de los coches modernos ha obligado a disparar los precios de venta, por no hablar del incremento en el tamaño de los coches. Los coches pequeños ya no son tan pequeños porque deben cumplir con normas principalmente pensadas para modelos más grandes. Por su parte, Elkan ha subrayado que las ventas de automóviles en Europa están en niveles desastrosos. “Tener regulaciones específicas para los automóviles más pequeños es una cuestión estratégica”. “A este ritmo, si la trayectoria no cambia, tendremos que tomar algunas decisiones dolorosas para nuestra base de producción durante los próximos tres años”.