Hace unos meses, concretamente el pasado mes de abril, Alemania publicó su intención de lanzar un control individualizado de las baterías que se mueven dentro de sus fronteras. Específicamente, sobre su origen, composición química o posibles elementos reciclados o reciclables, entre otros. Dicha idea gustó mucho entre los países miembros de la Unión Europea, hasta el punto de que no tardaron en apoyar esta idea y promover una adopción conjunta en todo el territorio.
Ahora, tras la aprobación de dicha legislación por parte del Parlamento Europeo el pasado mes de junio, le toca el turno a los mencionados países miembros. Algo que ya se da por hecho, ya que su convicción ante esta regulación está más que corroborada. Tanto es así que desde el Boletín Oficial de este estamento ya publican todos los detalles acerca de la misma, dándola así como prácticamente aprobada.
Sin embargo, pese a todo, esta ley aún debe ser aprobada formalmente por el Consejo y, nuevamente, por el Parlamento Europeo, por lo que todavía queda cierto recorrido hasta que entre en vigor oficialmente. Después de la necesaria aprobación de los países miembros que tendrá lugar en las próximas horas, será publicado en el Diario Oficial de la UE.
Pasaporte europeo de baterías
Pero, ¿en qué consiste exactamente esta pasaporte? Entre los puntos clave del llamado ‘Reglamento de Baterías’ de la UE se especifica que obligará a una declaración y un etiquetado obligatorio por parte de las diferentes compañías. En él deberá especificarse cada uno de los componentes de la batería, el contenido reciclado, así como un código QR con el que se podrán consultar todos los apartados.
Según afirman desde la UE, una vez todo el proceso de creación legislativa haya sido aprobado, comenzará el trabajo de desarrollo de esta red de información sobre dichas baterías. Esto puede demorarse varios años. Concretamente, desde el Ejecutivo europeo estiman que el primer etiquetado podría entrar en vigor en el año 2026, mientras que la adopción de los mencionados códigos QR llegaría un año más tarde, en 2027.
Otro de los aspectos importantes que incluye la nueva regulacion se refiere a los diferentes requisitos en materia de reciclaje de baterías. Los niveles mínimos de litio reciclado no serán inferiores al 50% a para el 2027 y del 80% para 2031. Al mismo tiempo, otras materias como el cobalto, cobre, plomo o níquel deberán contar con niveles de reutilización conjunta del 90% para el año 2027 y del 95% para el 2031.
Sobre este último apartado, a partir de 2031 se comenzará a exigir un porcentaje mínimo de reutilización para cada uno de estos mencionados componentes. Concretamente ascenderá al 16% para el cobalto, el 85% para el plomo y el 6% para el níquel. Desde el año 2036, estas cifras aumentarán hasta el 26% para el cobalto y al 15% para el níquel.
Además de las características ya mencionadas, también deberán contener información sobre el origen de las materias primas utilizadas o las condiciones de trabajo en su cadena de suministro. Estos datos y porcentajes varios serán de obligado cumplimiento para todas aquellas empresas que comercialicen o distribuyan baterías dentro de la Unión Europea, aunque hayan sido producidas en cualquier otro punto del mundo.
En opinión de Teresa Ribera, ministra española para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, “las baterías son clave para el proceso de descarbonización y el cambio de la UE hacia modos de transporte de cero emisiones. Pero, al mismo tiempo, al final de su vida útil contienen muchos recursos valiosos y debemos poder reutilizar esas materias primas críticas en lugar de depender de terceros países para los suministros. Las nuevas normas promoverán la competitividad de la industria europea y garantizarán que las baterías nuevas sean sostenibles y contribuyan a la transición verde”.