La industria automovilística española recupera un nombre emblemático. Santana, desaparecida desde hace más de una década, regresa oficialmente al mercado con el Santana 400, un pick-up de grandes dimensiones que marca el reinicio de la actividad en la fábrica de Linares (Jaén). Respaldada ahora por inversión china, la marca pretende recuperar parte de la esencia que la hizo popular: vehículos robustos, funcionales y orientados al trabajo, pero adaptados al mercado actual.
Un pick-up de 5,52 metros que apuesta por la utilidad y la tecnología
El Santana 400 se coloca directamente entre los pick-up más grandes del mercado. Sus 5,52 metros de longitud y 3,30 metros de batalla le permiten ofrecer una amplia caja trasera de 1.165 litros, acompañada de soluciones prácticas que buscan facilitar su uso profesional y lúdico.
Las puertas traseras pueden abrirse hasta 90 grados, los estribos son retráctiles, la caja puede equiparse con una persiana eléctrica y el vehículo incorpora elementos poco habituales en su segmento, como un sistema de visión 540º con cámara bajo el coche para maniobras off-road. También incluye iluminación full LED y barras lumínicas según versiones.
En su interior domina la funcionalidad: espacio para cinco ocupantes, mandos físicos para las funciones esenciales y una gran pantalla central que puede alcanzar las 14,6 pulgadas.
429 CV y 120 km eléctricos: así es el Santana 400 PHEV
La variante híbrida enchufable se convierte en la opción más llamativa del modelo. Combina un motor gasolina 1.5 turbo de 142 CV con dos motores eléctricos que elevan la potencia total a 429 CV y el par a 800 Nm. Con esta configuración, el pick-up acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y alcanza los 170 kilómetros/hora.
La batería, de 32 kWh, permite recorrer hasta 120 kilómetros en modo 100% eléctrico, lo que garantiza la etiqueta Cero. Admite cargas de hasta 60 kW, capaces de recuperar del 30% al 80% en aproximadamente media hora. Además, ofrece funciones V2L y V2V de 6 kW para alimentar herramientas y dispositivos externos, un elemento pensado especialmente para trabajos de campo.
Otra opción diesel para el pick-up
Quienes busquen una alternativa más tradicional encontrarán en el 2.3 turbodiésel de 190 CV. Ofrece un par de 450 Nm en la versión manual y 500 Nm en la automática, con una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 9,1 segundos.
El diésel permite 815 kilos de carga útil, 50 kilos más que el PHEV, hasta 3.200 kg de capacidad de remolque y una autonomía aproximada de 848 kilómetros. La versión base apuesta por la simplicidad y las ballestas traseras, mientras que el acabado DS añade suspensión de muelles, más ayudas a la conducción y mayor confort.
Precios del Santana 400
El Santana 400 parte de 40.590 euros en su versión diésel manual. El mismo motor con cambio automático eleva la tarifa a 46.970 euros. La variante PHEV empieza en 54.090 euros, y el acabado más completo 59.410 euros.
El regreso de Santana supone no solo la recuperación de una marca histórica, sino también el resurgimiento industrial de una planta clave para Andalucía. El 400 es, por tanto, más que un nuevo modelo: es un símbolo de retorno.