Elon Musk lo ha dejado claro una vez más: Tesla nunca fabricará una moto eléctrica. El empresario volvió a pronunciarse de forma tajante en redes sociales, respondiendo a un video generado por IA que imaginaba una “Tesla Bike”. Su respuesta fue directa: “Nunca sucederá, no podemos hacer que las motos sean seguras”.
La postura no es nueva, pero sí significativa. En un momento en el que la electrificación llega a todos los segmentos del transporte, Tesla se mantiene firme en mantenerse fuera del mundo de las dos ruedas.
Un trauma personal detrás de la decisión

Musk ha explicado en varias ocasiones que su rechazo se basa en una experiencia traumática: cuando era joven, casi muere tras ser golpeado por un camión mientras conducía una moto.
En esta última intervención, profundizó aún más en su postura, diferenciando entre motos de calle, a las que considera demasiado vulnerables en tráfico urbano, y motos off-road. Según Musk, “Las motos de campo son seguras si se conduce con cuidado, ya que no puedes ser aplastado por un camión”.
Never happening, as we can’t make motorcycles safe.
— Elon Musk (@elonmusk) December 1, 2025
For @CommunityNotes, my near death experience was on a road bike.
Dirt bikes are safe if you ride carefully, as you can’t be smashed by a truck.
La percepción del CEO no solo se basa en su vivencia personal, sino también en un argumento lógico: las motos son, estadísticamente, uno de los vehículos más peligrosos en carretera, incluso antes de introducir factores tecnológicos como el piloto automático.
Autopilot bajo el foco: accidentes con motoristas

El debate sobre las motos se entrelaza con otro frente abierto para Tesla: las críticas hacia su sistema Autopilot. Durante los últimos años, diversos accidentes en los que coches de Tesla han impactado por detrás a motoristas han sido ampliamente difundidos. Algunos expertos apuntan a un posible fallo de interpretación visual del sistema al detectar las luces traseras, más juntas y pequeñas que las de un coche, lo que podría hacer que el software calcule mal la distancia.
Este contexto contribuye a que Musk vea aún más justificada su negativa a entrar en el sector de las motos, incluso si fueran eléctricas y equipadas con sistemas de asistencia.
Un mercado eléctrico que avanza sin Tesla
Aunque la marca californiana no se subirá a las dos ruedas, el mercado de motos eléctricas vive un fuerte crecimiento global. Fabricantes tradicionales como Honda, BMW o Kawasaki ya lanzan modelos eléctricos en producción real, mientras que pioneros como Zero y LiveWire continúan expandiendo sus gamas con mayor autonomía y prestaciones.
Al mismo tiempo, marcas emergentes como Ryvid impulsan opciones más asequibles para el uso urbano, y gigantes asiáticos como Yadea y NIU dominan la distribución de scooters eléctricos, multiplicando su alcance internacional. La negativa de Elon Musk no frena la transición hacia las motocicletas eléctricas. Aunque Tesla no aportará su “halo de innovación” al sector, la industria sigue creciendo, diversificándose y captando cada año a más motoristas que buscan alternativas sostenibles.
Tesla se queda fuera, pero el movimiento ya está en marcha.