Con todo el revuelo que se ha formado alrededor de KTM tras la bancarrota en la que se vio sumida especialmente esta marca propiedad de Pierer Mobility, las buenas noticias son que ha conseguido salir adelante y afrontar el pago de las deudas prometidas. Pero que una KTM eléctrica haya aparecido ‘de la nada’ ahora mismo, también es señal de que la firma austriaca tiene en mente un futuro más electrificado que hasta ahora.
Lo curioso de todo es la manera de la que la hemos visto por primera vez, aunque hay que adelantar que se trata de un prototipo todavía. Sabíamos que estaban trabajando en una KTM E-Duke, es decir, una naked 100% eléctrica, pero todo se había enseñado en privado.
El embajador de KTM, Rock Bagoros, ha sido quien ha subido a redes sociales un vídeo en el que dice que la KTM E-Duke se puede ver en el museo KTM Motohall que el fabricante tiene en Austria, y que va a ser la primera versión totalmente eléctrica de la serie Duke de la marca.
Nadie lo esperaba, pero así es la KTM E-Duke

El diseño del prototipo que nos enseña en un vídeo que graba con su móvil es bastante fiel a lo que actualmente conocemos como KTM 390 Duke. Y no sólo en cuanto a estética, porque el chasis multitubular y el resto de parte ciclo parecen totalmente heredados de la naked de gasolina para el carné de moto A2.
Obviamente, uno de los cambios más importantes es que sustituye la mecánica de gasolina por un motor eléctrico, que según la información ofrecida en privado a los inversores tendría una potencia nominal de no más de 11 kW (14,7 CV) para que pueda conducirse legalmente con la licencia de moto A1 o con un permiso de coche con al menos 3 años de antigüedad.
Pero como sabemos, las motos eléctricas se pueden permitir el lujo de ofrecer picos de potencia máximos mayores, por lo que podría acelerar y rendir puntualmente al mismo nivel o incluso mejor que la actual KTM 390 Duke, aunque legalemente equivale a un '125'. Y olvídate del freno trasero convencional, porque va directamente a la parte izquierda del manillar, como ya se hace en la moto de cross KTM Freeride E-XC.
El vídeo del prototipo expuesto en el museo de KTM
En cuanto al paquete de batería que incorporaría, lo que se habló en su día es que sería de unos 5,5 kWh de capacidad, aunque es un dato sin confirmar y que podría mejorar dado que las baterías han evolucionado algo más en los últimos años, y esta cifra se dio hace un par de temporadas aproximadamente.
Más que nada, porque de ser así no daría para llegar a los 150 kilómetros de autonomía, y en todo caso hablando de un uso puramente urbano, por lo que no sería demasiado viable para rutas de fin de semana especialmente largas.
Otro detalle importante respecto a la futura KTM E-Duke eléctrica es que la podría fabricar Bajaj, el socio que precisamente ha inyectado el dinero que necesitaba Pierer para sacar a la marca del concurso de acreedores que tuvo que solicitar debido a la bancarrota de hace unos meses.
El grupo indio es el cuarto fabricante de motos más grande del mundo, y tiene propuestas eléctricas como la Bajaj Chetak de la que la KTM Duke 100% eléctrica podría heredar soluciones como el cargador integrado.
Por no hablar de que construir la moto allí ayudaría a reducir los costes, mejorando el volumen de ventas por todo el mundo, con la rentabilidad que eso supondría para la compañía.