El puerto de Las Palmas de Gran Canaria ha sido testigo recientemente de la llegada del Bo Qiang 3060 (también escrito como Bo Quiang 3060), una plataforma autoelevable china de última generación diseñada específicamente para instalar aerogeneradores marinos en entornos de alta complejidad y gran profundidad.
Su escala operativa y sus capacidades técnicas lo sitúan como un actor clave en la expansión global del offshore.

Que es una plataforma para instalar aerogeneradores
Una plataforma autoelevable es una estructura marítima especializada diseñada para instalar aerogeneradores en entornos marinos exigentes, caracterizados por grandes profundidades, mar abierto y condiciones adversas. Cuentan con patas (o “legs”) que pueden penetrar o apoyarse sobre el lecho marino y levantan toda la cubierta del mar mediante un sistema hidráulico o mecánico de elevación (“jacking-up”), lo que permite que la estructura esté firme y estable, como si fuera fija, eliminando el efecto del oleaje y del movimiento de las olas en la cubierta.
En el caso de aerogeneradores offshore de última generación, cuya potencia puede superar los 15-20 MW y cuyos componentes (torres, palas, góndolas) son cada vez más grandes y pesados, estas plataformas autoelevables permiten levantar con precisión y seguridad los elementos estructurales a alturas considerables a varios metros sobre la superficie del mar, facilitando su montaje incluso en aguas profundas, habitualmente de 50 a más de 80 metros, sin necesidad de depender por completo de las olas, lo cual mejora la eficiencia operativa y reduce riesgos materiales y humanos.
Otro elemento esencial de estas plataformas autoelevables es su capacidad logística y su diseño estructural robusto. Su cubierta horizontal tiene soberana dimensión para soportar pesos enormes, grúas potentes capaces de manejar cargas de cientos o miles de toneladas, sistemas de posicionamiento dinámico (DP) para mantener su ubicación antes de elevarse, y equipos de elevación de patas que deben resistir fuerzas hidrodinámicas, climáticas y de oleaje extenso.
Estas plataformas deben cumplir con estándares de seguridad y regulaciones marítimas y medioambientales. Trabajar en entornos de alta complejidad implica resistir corrientes, tormentas, marejadas y vientos fuertes, por lo que los materiales, las uniones estructurales, y los sistemas de control y monitoreo deben ser sobresalientes.
La plataforma china que ha llegado a Canarias
El Bo Qiang 3060 es una plataforma con una eslora de 133 metros y una manga de entre 50 y 53 metros. Tiene una capacidad de carga de 11.000 toneladas de materiales. Dispone de grúas y patas: Cuenta con cuatro patas de acero de 120 metros de largo (que pueden extenderse hasta los 136 metros), lo que le permite trabajar en aguas de hasta unos 80 metros de profundidad. Tiene dos grúas, una de hasta 295 toneladas y otra de 49 toneladas, adecuadas para manejar componentes pesados.
Está preparada para transportar e instalar aerogeneradores de hasta 20 MW. En el caso de turbinas menores, su cubierta de 4.800 metros cuadrados permite cargar, por ejemplo, ocho de 8 MW, cuatro de 12 MW o tres de 16 MW.
Dispone de un sistema de posicionamiento dinámico de clase 2 (DP2), lo que asegura estabilidad en condiciones adversas. Tiene una velocidad máxima de unos 8,4 nudos (≈ 15,56 km/h) y sistemas destinados a reducir emisiones de carbono.
El diseño del Bo Qiang 3060 está pensado para superar los principales retos que presenta la instalación de parques eólicos en alta mar y en zonas marinas profundas:
- Profundidad operativa: Con patas de hasta 120-136 metros, puede funcionar en aguas de hasta 80 metros, lo que le permite trabajar en zonas antes inaccesibles para muchas plataformas autoelevables estándar.
- Manejo de gran volumen de componentes: Las turbinas modernas crecen en tamaño (torre, góndola, palas), y disponer de capacidad para transportar componentes completos (o casi completos) reduce tiempo de montaje en alta mar, mejorando eficiencia y seguridad.
- Resistencia a condiciones climáticas exigentes: La grúas fuertes, la estructura robusta y el posicionamiento dinámico le permiten operar con seguridad en mares abiertos con oleaje, vientos fuertes y otras adversidades meteorológicas.

¿Por qué en Canarias?
El Bo Qiang 3060 representa un paso significativo en la evolución de la instalación de aerogeneradores marinos: mayor profundidad de operación, capacidad para cargas enormes, eficiencia operativa en mares exigentes y reducción de plazos de montaje.
Su escala en el Puerto de Las Palmas como nodo logístico. Hace que su presencia refuerce el papel del puerto canario como punto clave en la cadena de suministro, aprovisionamiento, mantenimiento, y operación de flota offshore. Aunque construido por astilleros chinos (CIMC Raffles, en Shandong), su uso para proyectos globales demuestra la creciente interdependencia tecnológica y comercial en el sector eólico marino.
Al poder llevar torres completas y manejar grandes componentes, se reducen los viajes de transporte, los montajes parciales en alta mar y se acortan los tiempos de instalación, lo que puede traducirse en menores costes para los promotores de parques eólicos.
Otras plataformas
Para entender mejor las capacidades del Bo Qiang 3060, conviene compararlo con otras plataformas recientes. El Wind Peak, otro buque especializado en instalaciones marinas, puede mover siete aerogeneradores de 15 MW o cinco de más de 20 MW en una sola carga. Su cubierta alcanza los 5.600 m² y su capacidad útil se sitúa por encima de las 17.600 toneladas.
Aunque el Wind Peak tiene grúas con capacidad superior (más de 2.500 toneladas) y dimensiones mayores, el Bo Qiang compite con ventaja en operatividad en profundidad de 80 metros con patas extensibles, además de ofrecer eficiencia operativa en condiciones adversas.