Mayflower, un barco solar autónomo en busca de conocimiento

El proyecto Mayflower es una colaboración de varios socios, dirigida por la organización de investigación marina ProMare, que se enfoca en conocer los océanos para protegerlos mejor.

 Botadura del Mayflower.
Botadura del Mayflower.
26/09/2020 21:27
Actualizado a 06/10/2020 13:58

El Buque Autónomo Mayflower con propulsión solar, se lanzó el pasado 16 de septiembre y cruzará el Atlántico desde Plymouth, Inglaterra a Plymouth, Massachusetts, Estados Unidos.

El proyecto es una colaboración de varios socios, dirigida por la organización de investigación marina ProMare, que se enfoca en conocer los océanos para protegerlos mejor.

La embarcación, llamada Mayflower en honor al galeón que en 1620 salió de Inglaterra con cien peregrinos y llegó a América a colonizar nuevas tierras, fue construido en Gdansk, Polonia, con un marcado diseño aerodinámico en forma de trimarán, utilizando fibra de carbono y aluminio.

Es un barco de 15 metros de eslora y cinco toneladas de peso, capaz de lograr una velocidad máxima de 20 nudos (37,04 km/h), por lo que se prevé alcanzaría la costa norteamericana 12 días después del comienzo de la travesía.

El barco no es tripulado y es guiado por la tecnología IA (Inteligencia Artificial), es decir, una serie de sistemas cognitivos interrelacionados que le permite procesar datos localmente, aumentando la velocidad de la toma de decisiones y reduciendo el flujo de datos y almacenamiento en la embarcación.

El capitán solitario

Durante los últimos dos años, el equipo del Mayflower entrenó los modelos de Inteligencia Artificial usando más de un millón de imágenes náuticas recogidas y bases de datos de código abierto.

La IA desempeña un papel similar al de un capitán humano: asimila datos de varias fuentes, evalúa constantemente su ruta, estado y misión y toma decisiones sobre qué hacer a continuación. Las seis cámaras y los sistemas de visión computarizada escanean el horizonte en busca de barcos, boyas y otros obstáculos como tierra, rompeolas y escombros. Las corrientes de datos meteorológicos le advierten de tormentas potencialmente peligrosas.

Lleva tres cápsulas de investigación que contienen un conjunto de sensores e instrumentación científica que los investigadores utilizarán para avanzar en la comprensión de varias áreas vitales, como la ciberseguridad marítima, la vigilancia de mamíferos marinos, la cartografía del nivel del mar y los plásticos oceánicos.

Vista aérea del Mayflower en el travelift a punto de ir al agua.

Rentabilidad ecológica

Si los océanos fueran una nación, clasificarían como la séptima economía más grande del mundo. Los trabajos, productos y servicios marinos formales e informales suman 2,5 billones de dólares al año.

Contienen más de la mitad de toda la vida en la Tierra, cubre más del 70 % de su superficie, produce más del 50 por ciento de su oxígeno, regula el clima del planeta y actúa como un sumidero crucial de exceso de calor y carbono. Pero está sufriendo. Y nosotros también.

“Por eso, la misión del Mayflower es ampliar los conocimientos sobre los océanos, terminar con los límites en la investigación marina y ayudar a los científicos a comprender asuntos importantes como el cambio climático y el deterioro de la salud de los océanos”, señaló en Magazine Lifestyle, Stefanie Chiras, vicepresidenta y manager general de Red Hat, empresa que participa en el sofisticado proceso de IA junto a IBM.

Pero poner un barco de investigación en el mar cuesta decenas de miles de dólares al día y está limitado por el tiempo que las personas pueden estar a bordo, un factor prohibitivo para muchas de las misiones científicas marinas hasta hoy.

Primera navegación del Mayflower

El modelo final incluirá una forma de vela rígida y un, una turbina vertical para generar electricidad y los paneles solares le permitirán al Mayflower pasar largas temporadas en el mar. La energía producida por los paneles será almacenada en baterías de litio fosfato darán servicio a los equipos electrónicos de abordo y al motor de 20 kW. Se ha escogido un diseño de trimarán que es eficiente en cuanto al consumo de energía y permite una navegación muy estable.

Esta experiencia servirá sin duda para el desarrollo de naves comerciales autónomas y tendrá implicancias en la industria naviera y el futuro de la investigación oceanográfica.

Los que quieran seguir el desempeño del Mayflower pueden hacerlo en el portal mas400.com, que proporciona actualizaciones en tiempo real sobre la ubicación de la nave, las condiciones ambientales, los datos de sus diversos proyectos de investigación y, en especial, concientiza acerca de que la protección de los mares nos involucra a todos.

Características técnicas

  • Eslora: 15 metros
  • Peso: cinco toneladas
  • Baterías: Litio Fosfato
  • Motor: 20 kW
  • Velocidad máxima: 20 nudos
Sobre la firma
Diego Yriarte

Periodista y fotógrafo especializado en náutica deportiva a vela y motor.