Merida ha lanzado la bicicleta eléctrica de montaña más excelsa hasta la fecha: se llama eONE Eighty y se enmarca en la categoría de bicicletas de Enduro. Y, como decíamos en la entradilla, estas bicicletas de muy largos recorridos parecen haberse puesto de moda: en los últimos tiempos hemos visto unas cuantas creaciones. Y el terreno ideal son los Bike Park donde suspensiones con mucha absorción tienen todo el sentido del mundo para poder tragar con saltos de envergadura. Porque, a lo mejor, en una utilización más 'estándar' por la montaña, unos recorridos menores serían suficientes.

Bueno, ya que hablamos constantemente de recorridos, diremos que esta Merida eONE Eighty tiene nada más y nada menos que 180 mm en cada rueda, lo que la acerca a modelos de 'descenso'. El buen hacer del sistema trasero y la rueda de 27,5'' (esta eONE Eighty es 'mullet') permiten a la rueda llegar a tal recorrido.
Cuadro de aluminio LITE....¡no hace falta más!
En una bicicleta eléctrica, con componentes tan dimensionados (para llegar a 180 mm las suspensiones han de ser de buenas dimensiones, por lo que pesan lo suyo), y un enfoque en el que se prima bajar, realizar un cuadro de carbono a lo mejor no tiene tanto sentido. ¿Qué se hubieran ahorrado, 1 kg? Estamos hablando que, en el mejor de los casos, la nueva eONE Eighty pesa 27 kg....

La geometría acompaña al enfoque de la montura: la dirección es dominante con 64,2º y los ejes dejan una bicicleta larga y estable (en talla M están a 1.245 mm).

El sistema de suspensión (esquema FAST de Merida) hereda el diseño de los modelos más novedosos de la marca, lo que otorga a la eONE Eighty de una gran cinemática. Responde a un diseño de 4bar-link, con monopivote articulado. Destaca el resistente anclaje del amortiguador al tubo del sillín. Y es que en una bicicleta como esta, la rigidez ha de ser extraordinaria. Destacar que, aunque de serie se monten amortiguadores de aire, el cuadro admite la instalación de unidades de muelle.
Motor Bosch de última generación
Lógicamente, el Performance Line CX es el de la 5ª generacion lo que permite ser tuneado: ya hemos comentado que de serie viene con 85 Nm, una potencia de 600 W y una aporte máximo a la pedalada del 340 % pero que, gracias a la última actualización de software disponible, podemos (si así lo deseamos, que seguro que todo el mundo lo desea) aumentar esos registros: 100 Nm, 750 W y 400 %.

En cuanto a la batería tenemos varias opciones: o bien podemos montar la PowerTube de 600 Wh o la de 800. En ambos casos, el Range Extender PowerMore de 250 Wh está disponible como opción para complementarlas. Por cierto, que la batería es extraíble, algo que seguimos viendo como una virtud (mayor facilidad para recargar la bicicleta).

En el manillar nos encontramos con el versátil display de Bosch Purion 400 que se complementa con el habitual sistema de leds que se posiciona sobre el tubo superior.
2 acabados a precios muy ajustados
Ya lo decimos siempre: las bicicletas no son baratas. Pero hay que ponerlas en contexto y, ahí, las dos Merida eONE Eighty están en una buena posición.

La más exclusiva es la eONE Eighty 900, con suspensiones Rock Shox de calidad (horquilla ZEB Ultimate y amortiguador Vivid Ultimate), transmisión mecánica Shimano XT con tecnología LinkGlide, la más resistente que hay, ruedas de aluminio DT Swiss H1700, frenos Shimano XT de 4 pistones...¡e incluso un foco delantero!. Cuesta 6.999 euros.

Luego estaría la eONE Eighty 700 que rebaja calidades: las suspensiones, aunque firmadas por RockShox, son algo inferiores (horquilla ZEB Select y amortiguador Vivid Select), la transmisión es una Sram GX Eagle, las ruedas las suministra la propia Merida y los frenos son unos más modestos Sram DB8. El precio, pues 6.199 euros. Más información en: Merida eONE Eighty