Mercedes-Benz está llevando a cabo un gran viaje con su camión eléctrico más moderno, con el que irán hasta el punto más septentrional de Europa, el Cabo Norte de Noruega, para después bajar hasta el punto más meridional, en Tarifa. Un viaje que están documentando y que nos deja datos curiosos, por ejemplo el consumo de este camión eléctrico de 40 toneladas.
Bajo el nombre 'eActros 600 European Testing Tour 2024', la marca alemana está recorriendo Europa con dos prototipos del Mercedes eActros 600 eléctrico prácticamente idénticos al camión de producción en serie. La idea es, por un lado, demostrar la viabilidad de esta tecnología y, por otro, recabar mucha información sobre el vehículo que ayude a pulir detalles de cara a su producción.
Se trata de la prueba individual más extensa en la historia de la compañía. Partieron el mes pasado desde Frankfurt am Main y 12 días después alcanzaron el punto más septentrional de Europa accesible por carretera: el Cabo Norte, en Noruega.
Durante la prueba, los dos camiones eléctricos recorrerán más de 13.000 kilómetros cada uno y pasarán por más de 20 países europeos. Por supuesto, totalmente cargados con un peso total de 40 toneladas.
Mercedes está haciendo un seguimiento detallado del uso de la energía y ha publicado algunos datos interesantes. Por supuesto, el camión cuenta con recuperación de energía, de manera que el motor eléctrico convierte la energía cinética en energía eléctrica cuando frena, devolviendo esa energía a las baterías. Existen cinco niveles de recuperación energética, además de una función de conducción a un pedal para conducir la mayor parte del tiempo solamente con el acelerador.
¿Cuánto consume el camión eléctrico de Mercedes?
Lógicamente, un vehículo tan grande tiene un gran apetito de energía. Por esa razón, el eActros 600 equipa tres paquetes de baterías, cada uno con 207 kWh, lo que da como resultado 621 kWh de capacidad instalada total. Sin embargo, cuando hablamos en términos de energía, este camión de 40 toneladas tiene un consumo similar a un SUV medio-grande de combustión interna.
Según Mercedes, el consumo de energía del eActros 600 eléctrico durante el viaje está siendo de unos 111 kWh cada 100 kilómetros de media. Si hacemos la equivalencia energética, esos 111 kWh equivalen a 10,13 litros de diésel. Para ponerlo en perspectiva, un camión diésel de 40 toneladas que gaste de media 35-36 litros cada 100 km a plena carga se considera muy ahorrador.
Con ese consumo, y teniendo en cuenta la capacidad de las baterías (600 kWh útiles), la autonomía a plena carga supera los 540 kilómetros en condiciones reales. Es cierto que no todas las rutas son igual: ni la orografía del terreno, ni el viento, la temperatura... Todos estos factores pueden influir negativamente, pero parece que será bastante factible superar los 500 kilómetros de autonomía.
Las baterías, que utilizan celdas de fosfato de hierro y litio (LFP), se pueden cargar actualmente a 400 kW de potencia en corriente cotninua. No obstante, Mercedes ya está probando el estándar de carga MCS, que puede cargar a 1.000 kilovatios de potencia y permite recargar las baterías del 20 al 80 por ciento en unos 30 minutos, menos de lo que dura una parada obligatoria (45 minutos).
Conversión de la energía
Para la equivalencia anterior, hemos tenido en cuenta que el combustible diésel tiene una energía específica de unos 38 megajulios (MJ) por litro. Realmente es un poquito inferior (en torno a 37,6 MJ) y puede variar ligeramente según la refinería o las características del crudo, pero puede tomarse 38 MJ como valor de referencia para simplificar los cálculos.
Por otro lado, sabemos que 1 MJ equivale a 0,278 kWh, así que podemos decir que 1 litro de diésel contiene 10,6 kWh de energía. Haciendo el cálculo correspondiente, el consumo del eActros 600 equivale, en términos de energía, a poco más de 10 litros de diésel. Pero debemos tener en cuenta otra cosa: la eficiencia de cada tipo de motor para aprovechar dicha energía.
La eficiencia térmica de un motor diésel moderno oscila entre el 35% y el 45%. Eso significa que solamente convierte en trabajo entre el 35% y el 45% de la energía que contiene el propio combustible, el resto se pierde en forma de calor. Sin embargo, un vehículo eléctrico de batería aprovecha alrededor del 75-80% de la energía, después de contar las pérdidas producidas en el motor, el inversor, el sistema de batería y la transmisión. Con un vehículo eléctrico no sólo se evitan emisiones a la atmósfera, sino que estaremos ahorrando una enorme cantidad de energía (y por tanto dinero y recursos).