La apuesta de Volvo por los coches eléctricos no ha podido salirle mejor en los últimos años. Con modelos como el superventas Volvo EX30, que pasará a fabricarse en Europa, Volvo logró récord de ventas en 2023 y 2024.
Pero eso no ha sido óbice para que ahora, Volvo decida apostar por los híbridos enchufables. Además, su nuevo CEO ya predijo que tras un 2024 de récord de ventas, 2025 sería un año turbulento. Y, por eso, ha decidido llevar a cabo 3.000 despidos, principalmente en puestos de oficina y del departamento de I+D.
El CEO de Volvo decreta 3.000 despidos de Volvo: “es una decisión necesaria”
Volvo, que cuenta actualmente con 42.000 empleados, de los 29.000 trabajan en Europa; ha anunciado que llevará a cabo 3.000 despidos a lo largo del próximo otoño, lo que equivale al 15% de su plantilla mundial y para lo que destinará un presupuesto de 1.500 millones de coronas: 1.381 millones de euros.
Los despidos, que se centrarán en la plantilla de Volvo en Suecia, donde se eliminarán hasta 2.200 puestos de trabajo; han sido una “decisión difícil” para Hakan Samuelsson, el CEO de la compañía, pero también una “decisión necesaria” dado que “se trata de un paso importante para construir una Volvo Cars más fuerte y resiliente”.
Y para lograrlo, este directivo cree que “debemos mejorar nuestra generación de flujo de caja y reducir estructuralmente nuestros costes”.
Un plan de reestructuración amplio para cumplir su estrategia a largo plazo
“La industria automotriz se encuentra en un período difícil” ha señalado Samuelsson, justificando esta ‘decisión necesaria’ por la entrada en vigor de los aranceles de Donald Trump a los vehículos no fabricados en EE.UU. -uno de los mayores mercados de Volvo-; y por el descenso en la demanda de coches eléctricos que estamos viendo a lo largo de 2025.
Esos 3.000 despidos serán la primera medida polémica del nuevo CEO de Volvo, que tomó la dirección del fabricante sueco el pasado abril, pero también la parte más importante de un plan de restructuración y reducción de gastos de 1.800 millones de coronas suecas, 1.663 millones de euros. Una restructuración necesaria para Volvo, pese a los dos años consecutivos de récord de ventas.
Y es que, tal como ha declarado el director financiero de Volvo, Fredrik Hansson a la agencia Reuters, en esta restructuración “no quedará piedra por remover”. Todo de cara a “cumplir con nuestra estrategia a largo plazo”, ha señalado en un comunicado la compañía sueca.