El salto a la movilidad eléctrica está siendo cauto. El pasado mes de abril, los turismos 100% eléctricos matricularon 7.003 unidades, con el acumulado del año alcanzando las 26.736 unidades. Esto supone un crecimiento del 70,8% respecto al mismo periodo de 2024, pero en términos generales su peso en el mercado no es muy grande.
Esto es porque la población no considera que la situación sea la adecuada para dar el paso, según apunta el estudio ‘Tendencias del sector automovilístico 2025’ realizado por Citroën.
Las ayudas estatales no son suficientes y la financiación tampoco
De todos los encuestados, el 50% señala que se plantearía invertir en un coche eléctrico si se dieran una serie de factores: que la coyuntura económica fuese más favorable, que pudieran acogerse a más incentivos (como son las ayudas del Plan Moves o el Certificado de Ahorro Energético, CAE) y que existieran unas mejores condiciones de financiación.
A la hora de enumerar cuáles son los motivos por los que no consideran un vehículo de baterías como una buena opción de compra, están bastante claros. El 28% dice que no compraría un eléctrico porque considera que los precios son inaccesibles, algo que en parte es cierto, puesto que su coste es siempre mayor que el de un modelo de combustión equivalente, pero no del todo, porque en el mercado cada vez hay más automóviles de cero emisiones con un coste más contenido. El 16% sigue el mismo camino porque cree que las ayudas estatales son insuficientes. Actualmente el Plan Moves se ha reactivado, ofreciendo hasta 7.000 euros si se achatarra un coche antiguo, aunque es cierto que las ayudas tardan mucho tiempo en cobrarse (motivo por el que muchas marcas las están adelantando ellas mismas).
Los conductores españoles también tienen muy claras cuáles son las prioridades sobre las características que influyen y son más importantes a la hora de decidirse por la compra de un vehículo u otro. En cabeza se encuentra el bajo consumo de combustible, para un 58% de los encuestados, el precio es lo segundo, con un 51%, y lo tercero es la seguridad, para un 37%.
Con todo esto las perspectivas a hacerse con un coche eléctrico no son muy buenas: aunque el 58% afirma que utilizaría un coche eléctrico para sus desplazamientos del día a día, solo el 24% considera como muy probable que su próximo automóvil sea eléctrico.
Cristina Perez, Directora de Marketing de Citroën en España, explica: “El alto coste es una barrera significativa, pero Citroën ha apostado por dejar atrás el ‘quiero y no puedo’ de los usuarios para hacer la electrificación accesible a todos los perfiles de conductores, desde los urbanos hasta los que buscan un coche familiar o con mayor autonomía. Las mejoras tecnológicas y la electrificación son un valor añadido y una apuesta clara de la marca. El futuro es tecnológico también para Citroën”.
Los coches eléctricos baratos en España
Aunque no abunden, la oferta de coches eléctricos baratos en el mercado español es cada vez más amplia, pues en los últimos meses se han ido sumando nuevos representantes.
El que tiene un menor coste es el Dacia Spring, que está disponible desde 17.890 euros; poco por encima está el Leapmotor T03, que cuesta 18.900 euros; y acaba de debutar el BYD Dolphin Surf por 19.990 euros. Son tres modelos de baterías, con ciertas limitaciones, pero que están disponibles por menos de 20.000 euros. Además, con las ayudas del Plan Moves pueden reducir la cuantía en hasta 7.000 euros, haciendo que su precio sea todavía más interesante.
Y si se amplía el presupuesto algo más, hasta los 30.000 euros (que con ayudas estatales se quedarían en 23.000 euros) la oferta se amplía de manera considerable: habría que añadir el Citroën ë-C3, el Renault 5 E-Tech, el Hyundai Inster, el MG4, el Dongfeng Box, el Fiat Grande Panda E, el Opel Frontera, el MG ZS EV, el MG5S, el Fiat 500e, el Opel Corsa-E, el KGM Korando e-Motion, el Peugeot E-208, el Renault 4 E-Tech, el BYD Atto 2, el Skoda Elroq y el Kia EV3.