El consejero delegado de Citroën, Thierry Koskas, ha lanzado un mensaje claro a los gobiernos europeos: si se quiere acelerar la transición hacia la movilidad eléctrica, es imprescindible reforzar la red de puntos de carga. Durante la presentación de uno de los modelos de la marca, el directivo subrayó que, mientras los fabricantes están haciendo su parte al lanzar vehículos eléctricos asequibles, la responsabilidad de facilitar su uso recae en los poderes públicos.
“Las marcas ponemos en el mercado coches eléctricos que son baratos, fáciles de comprar y con una autonomía razonable”, explicó Koskas. “Pero son los gobiernos los que tienen que garantizar una red de carga adecuada. Y eso es, francamente, imprescindible”.

En este sentido, el CEO señaló a Francia como un modelo a seguir. “Conduzco un eléctrico todos los días y no tengo ningún problema en hacer trayectos largos. En Francia, puedes cargar en casi cualquier estación de servicio, y es muy fácil: paras 15 minutos y listo”, relató.
España, clave en la estrategia de Citroën
Koskas también destacó el papel estratégico de España dentro del grupo Stellantis, al que pertenece Citroën. “Jugamos en casa”, aseguró, al considerar el mercado español uno de los más fuertes para la marca francesa. Según el directivo, el objetivo es superar en España la cuota media de mercado que Citroën mantiene en Europa, actualmente del 1,2 %.

La fábrica que la compañía tiene en Madrid, donde se ensamblan los modelos Citroën C4 y C4X, fue calificada como una de las más productivas del grupo a nivel mundial. Koskas adelantó que se están estudiando fórmulas para “alargar la vida del C4", al considerarlo un “vehículo muy exitoso”.
Llamado a una cooperación público-privada
Koskas insistió en que la transición hacia el coche eléctrico debe ser una tarea compartida entre el sector privado y los gobiernos. “No se trata solo de vender coches eléctricos; también hay que garantizar que los usuarios puedan cargarlos fácilmente. Esa parte corresponde a las autoridades y a las empresas energéticas”, concluyó.
Este mensaje contundente va directo a algunos países europeos que, según Thierry Koskas, deben seguir el ejemplo de Francia. Además, las declaraciones llegaron poco antes de que se anunciase su salida del puesto de CEO de Citroën, un cargo que ocupará Xavier Xardon a partir del 2 de junio de este mismo año 2025.