Las marcas premium alemanas se están preparando para reeditar su eterna rivalidad en forma de berlinas eléctricas. BMW tiene casi a punto el Serie 3 de la Neue Klasse, el i3, y Mercedes ya ha mostrado los primeros adelantos del nuevo Mercedes Clase C. Solo faltaba Audi por anunciar el salto de uno de sus modelos populares a las mecánicas de cero emisiones, el Audi A4, y ya lo ha hecho.
El CEO de Audi, Gernot Döllner, ha confirmado el desarrollo del nuevo A4 eléctrico a Autocar, señalando que su lanzamiento formará parte “del mayor cambio en la historia de la compañía”, ya que esta quiere “reconstruir completamente” su lenguaje de diseño, su gama de vehículos, su perspectiva estratégica y su estructura corporativa.

Un Audi con tecnología de Rivian
El de las berlinas medias es un segmento que, tradicionalmente, ha sido muy importante para la marca de los cuatro aros, así que, ante el lanzamiento de sus rivales, le preguntaron si no era el momento de hacer lo propio con el A4. Su respuesta fue: “Tenemos el A6 E-tron, que se posiciona en un ‘segmento medio’ y se dirige a muchos clientes del segmento A4, pero tienes razón en que el A4 eléctrico es definitivamente un segmento objetivo para Audi”. En principio solo añadió que “será un futuro coche Audi en una plataforma futura”, pero terminó confirmando que sería la SSP del Grupo Volkswagen.
Esto hará que no tenga nada que ver con el Audi A6, que utiliza la plataforma PPE de Porsche, pero el cambio también será todavía más acusado porque la SSP estará preparada para montar el software de Rivian. La compañía estadounidense ya suministrará ciertos elementos al Volkswagen ID.1 de 2027, pero será Audi la marca del grupo que debute un modelo cuya arquitectura de software lleve la firma del fabricante, siendo el A4 el que tiene más papeletas para ser el pionero.
Según Döllner, esto es porque “Audi tiene los más altos estándares de funcionalidad. Veremos el software de Rivian en el mercado en 2028. Estamos trabajando intensamente en ello con la empresa conjunta Rivian-Volkswagen, desarrollando modelos de prueba y colaborando intensamente, por lo que los primeros coches ya están en camino”.
Se trata de un cambio importante, tanto que considera que “si das un paso así, lo haces en una nueva plataforma”, motivo por el que se estrenará en dos coches completamente nuevos que estarán ubicado en dos segmentos del mercado diferentes. Después, “a partir de ahí, la implementaremos desde estos dos modelos, paso a paso, hasta la gama completa”, añade.
Respecto a lo que implica introducir la tecnología de Rivian, señala: “Para nosotros, esto significa, ante todo, reducir la complejidad. Al desarrollar el coche, contaremos con procesos mucho más eficientes y rápidos. Las actualizaciones inalámbricas son parte integral de esa estrategia, lo que nos permite mayor flexibilidad para añadir funcionalidades o corregir imperfecciones, y también nos ayuda a enfocar nuestra organización: esa arquitectura definida por software también reduce la complejidad”.
Analógico y digital
El Audi A4 E-tron beberá mucho del prototipo Concept C mostrado hace unas semanas. Lo hará tanto en el aspecto estético, como ocurrirá con toda la nueva hornada de productos de la marca, como en el enfoque en lo analógico, algo que generó no poca polémica por el interior del modelo, bastante espartano y con solo una pequeña pantalla que, además, se podía ocultar. Sin embargo, Döllner afirma que analógico y digital convivirán en sus modelos porque “encajan perfectamente”.
“El coche tiene menos botones virtuales y más elementos hápticos, porque esa es sin duda la demanda del mercado: los clientes quieren funciones específicas y acceso directo. Y esto nos permite devolver la materialidad al interior del coche: esa auténtica sensación metálica, el 'clic Audi', y también la emoción. Pero debajo hay una unidad central de ordenador con ordenadores zonales detrás, así que no hay ninguna contradicción. Todo encaja a la perfección”, sentencia.

