Las marcas están envueltas en un constante proceso de renovación y cambio. La tecnología más moderna sustituye a la más vieja. Los nuevos diseños a los más anticuados y los avanzados sistemas eléctricos a los viejos productos de combustión. El ciclo de vida de un producto se ajusta a las tendencias de compra. Audi ha cambiado y está cambiando muchas cosas en muy poco tiempo. Los de Ingolstadt parecían haber llegado tarde a la carrera eléctrica, pero la suerte ha jugado a su favor. A pesar de ello Audi pronto sustituirá sus dos coches más pequeños por el que será su coche eléctrico más barato.
Si echamos un rápido vistazo a la gama de Audi veremos que los A1 y Q2 son actualmente la puerta de acceso a la familia germana. Son dos utilitarios únicos en su especie ya que ni Mercedes ni BMW compiten en esa categoría. A pesar de esa exclusiva condición, los A1 y Q2 han visto tiempos mejores. Ambos son actualmente dos de los productos más viejos de la plantilla. Sus ventas han caído con la llegada de las nuevas normativas de homologación. Coches pequeños y de caro presupuesto que dentro de poco nos dirán adiós.
Casi 600 kilómetros de autonomía
Lo harán sin dejar sucesor alguno en cada respectivo campo. Audi ha decidido que el A1 y el Q2 serán reemplazados por un solo modelo. Un coche eléctrico que se convertirá en el miembro más barato de la eléctrica familia germana. Tal y como muestran las fotos espía recogidas por un famoso medio inglés, Audi tiene muy avanzado el desarrollo de este modelo que presumiblemente resucitará la denominación A2. Es una posibilidad, aunque todavía no hay nada confirmado. A pesar del nombre y de la marca estará estrechamente relacionado con otros productos del Grupo Volkswagen.
Este nuevo eléctrico de Audi estará apoyado sobre la plataforma MEB de conglomerado germano. La misma estructura que ya sustenta al Audi Q4 e-tron, aunque en una versión más recortada. Previsiblemente tendrá un tamaño similar al de los Volkswagen ID.3 y CUPRA Born. También estará íntimamente ligado al Skoda Elroq dada su apariencia a medio camino entre un compacto y un SUV. Si tomamos al checo como referencia, modelo que por cierto se ha convertido en uno de los coches eléctricos más populares de Europa, podemos entrever la estructura mecánica que montará el Audi.
Ofrecerá diferentes soluciones de batería con 58 y 79 kWh de capacidad en función de la versión. Su autonomía máxima debería rondar la barrera de los 580 kilómetros, puede que algo más. Audi podría plantear una versión de alto rendimiento y motor dual con más de 330 caballos de potencia. Gernot Döllner, director ejecutivo de la marca Audi, ya ha reconocido que este nuevo modelo será único en su especie: “No hay muchas marcas en el mundo, pero creo que Audi puede ofrecer una auténtica oferta premium en el segmento A”. En cuanto a precio, podemos estimar que las tarifas más bajas superarán la barrera de los 30.000 euros.