La compañía china, BYD, desde su desembarco en Europa y España hace ya más de dos años, siempre lo tuvo claro: no atacarían el factor precio, al menos no de manera tan acusada como su competencia. Las virtudes de esta marca, en realidad, serían otras muchas. De esta misma forma lo ha puntalizado Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD en Europa durante una reciente entrevista, tal y como publican desde el medio Automotive News Europe.
Como se ha visto en los últimos años, BYD se ha caracterizado por no hacer demasiado caso al precio que presentan los coches de su competencia, pues ha preferido hacer lo propio bajo su criterio. Esto ha llevado a que algunos de sus modelos tenga un coste de partida por encima o por debajo de sus rivales, pues su vara de medir siempre se ha basado en la calidad de sus coches y en las capacidades que estos presentan.
BYD no buscará competir en la ‘batalla’ por los precios
Durante su intervención, la mencionada directiva de BYD afirmó que BYD “se convertirá en un participante importante del mercado aquí en Europa”. Además, también puntualizó que los equipos de ventas en Europa se están ampliando significativamente para establecer una estrategia a largo plazo. “Seguimos trabajando en nuestro plan”, aseguró.
Li y el resto de responsables de la marca saben que necesitan “darles algo de tiempo a los compradores para que confíen en BYD”. Al fin y al cabo, es una compañía de reciente inclusión en Europa y que su tecnología, para la mayoría de usuarios, puede llegar a ser novedosa. La directiva también apuntó que son conscientes de que sus vehículos eléctricos de entre 25.000 y 35.000 euros pueden llegar a situarse entre los ‘top venta’ en Europa.
Los últimos informes sobre ventas y matriculaciones de coches en España, dejan claro que buena parte de la población en nuestro país ya apoya a esta marca. Concretamente, en el ranking de coches eléctricos más vendidos en septiembre de 2024 aparecen tanto el BYD Seal, como el Dolphin; en el ranking anual el BYD Atto 3 es uno de los más buscados.
Y sus virtudes para ello son las ya conocidas. Lejos de establecer un precio especialmente bajo, BYD ha apostado por la calidad de sus interiores, buena -y llamativa- tecnología, confort a bordo y unas especificaciones realmente a la altura. Desde su llegada a Europa, la directiva de la marca se ha posicionado como alternativa a las históricas marcas premium de la región, lejos de querer hacerle frente a otras más enfocadas al lowcost.
En su entrevista, la directiva también tuvo tiempo para hablar de los manidos aranceles de la Unión Europea hacia el coche eléctrico chino. Pese a que ambas regiones han confirmado que siguen en proceso de negociación, Li no cree “que la UE vaya a hacer más concesiones. El Lobby de la industria automovilística es realmente fuerte en este territorio”.
Precisamente para poder huir de este impuesto hacia las marcas chinas, BYD está invirtiendo miles de millones de euros en instalaciones de producción en el Viejo Continente. De esta manera, paralelamente, podrá atender a la creciente demanda que se espera de sus coches en los próximos años.