La electrificación del parque automovilístico es un proceso complejo y, sobre todo, lento en su evolución. Después de todo, la compra de un automóvil sigue siendo la segunda mayor inversión que enfrenta una familia promedio ¿Qué pasaría si hubiera una alternativa revolucionaria que incentivara el reemplazo de los vehículos convencionales con motores de combustión por opciones más respetuosas con el medio ambiente? Sorprendentemente, en algunas áreas residenciales de Estados Unidos, la respuesta parece estar en los carritos de golf eléctricos.
Históricamente, estos vehículos se asociaban con un propósito específico: transportar a personas de clase acomodada de un hoyo a otro por el interior de sus ostentosos campos de golf. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido una tendencia que está ganando cada vez más seguidores. ¿Y si estos carros de golf pudieran utilizarse para tareas cotidianas, como ir al centro de salud o hacer las compras semanales? Aquí radica el éxito peculiar de esta tendencia.
Las estadística no mienten
Aunque estos vehículos no ofrecen una amplia gama de opciones de personalización, sí brindan una solución efectiva para sus propietarios. Disponen de espacio para transportar a varias personas con un mínimo equipaje.
Su mecánica eléctrica ha mejorado considerablemente en los últimos años. La tecnología ha permitido aumentar su autonomía y ha facilitado la incorporación de prestaciones y medidas de seguridad adicionales. Estos avances han hecho posible una forma alternativa de movilidad sostenible, igualmente efectiva y más asequible si se compara con el alto coste de mantenimiento de un segundo automóvil convencional
Además, recargarlos es extremadamente económico, ya que conectarlos a la corriente solo supone unos pocos dólares y con eso es suficiente para realizar múltiples tareas diarias.
Los fabricantes de estos vehículos están reconociendo el éxito detrás de esta tendencia y están dispuestos a atender las solicitudes de los usuarios, permitiendo algunas personalizaciones, como la elección del color de la carrocería o la inclusión de un sistema de altavoces básico. Sus ventas no dejan de crecer y la tendencia indica que podrían tener un gran potencial en los próximos años, especialmente en áreas residenciales donde se están viendo cada vez más alternativas de este tipo.
Es importante destacar que la Administración Pública también está contribuyendo a esta tendencia al permitir que estos carros de golf circulen por las vías públicas en muchos municipios. El impredecible resultado es que ha aumentado la concentración de estos curiosos vehículos en las puertas de las casas estadounidenses.
¿Se expandirá esta tendencia a otras regiones en los próximos años? ¿Te imaginas conduciendo por la ciudad uno de estos vehículos en el futuro? En el fondo, esta moda no deja de ser muy parecida al aumento que en Europa se está produciendo de cuadriciclos eléctricos, una categoría de vehículo inferior a un coche, mucho más sencilla y sobre todo más económica, pero que cumple con los requisitos mínimos del transporte urbano.