Aunque en 2035 seguirán estando permitidos los coches híbridos, “el futuro de la movilidad es eléctrico”. Así lo ha expresado Lars Klingbeil, ministro de Finanzas alemán, en una reciente intervención con el medio Neue Osnabrücker Zeitung. De esta forma, lanza una importante advertencia a los fabricantes de vehículos en Europa para que no se aferren a la posibilidad de contar con motores de combustión.
La Comisión Europea ha reculado en su objetivo ‘plenamente eléctrico' para 2035 y abrirá la puerta a que los fabricantes sigan vendiendo coches híbridos para ese año. Sin embargo, pese a este pequeño ‘margen’, la cúpula europea enfatiza que el futuro seguirá siendo eléctrico y que lo más importante es que no se pierda cuál es el verdadero objetivo de la UE: alcanzar el ‘cero emisiones’ netas para el año 2050.

El ministro alemán hace hincapié sobre el verdadero futuro de la movilidad en Europa
“Si creen que van a poder seguir dependiendo de los motores diésel y de gasolina mucho tiempo, sus dificultades serán aún mayores dentro de unos años”, destacó el político del partido SPD alemán. A esto añadió: “He visto el futuro en mis visitas a Pekín y Shanghai. Lo lejos que han llegado, también porque el gobierno está impulsando masivamente la transición”.
“Nuestros fabricantes de automóviles tienen mucho campo que recuperar”, advirtió el político. No obstante, también añadió que la “repuesta de Bruselas de reducir las normas de emisiones para los fabricantes de automóviles se presenta ahora como un compromiso viable”, con respecto a lo que buscaban conseguir hasta hace sólo unos días.
“Hemos encontrado una buena manera de flexibilizar el camino hacia la neutralidad climática, por ejemplo, permitiendo que los vehículos híbridos se sigan utilizando durante mucho más tiempo. Si actuamos con pragmatismo, la protección del empleo y la protección del clima no son mutuamente excluyentes”, concluyó el ministro.

De forma paralela, el ministro federal de Transporte de Alemania, Patrick Schieder, defendió tajantemente la flexibilización mecánica para lograr mejorar la vida de la industria automovilística y, por ende, del empleo. “No podemos desmantelar la rama en la que nos encontramos. La industria automotriz es la líder de Alemania”.
El encargado de las infraestructuras de transporte en Alemania se presenta contrario a la opinión de Klingbeil. Él no cree que los fabricantes pierdan el objetivo tras este ‘margen’. “Eso no ocurrirá. La presión y la voluntad de adoptar la electromovilidad están ahí. Cabe destacar que los coches de combustión también se siguen fabricante en China y Estados Unidos, no sólo en Europa”.
Por ahora, el objetivo de reducción del 100% de emisiones para el 2035 queda atrás. Sin embargo, es posible que esta meta pase a ser ahora unos años más adelante. De hecho, como ya hemos mencionado, de cara al 2050 nada ha cambiado. La UE sigue con el punto de mira en ese año para haber conseguido el ‘cero neto’ en emisiones de carbono dentro del territorio. Esto no sólo implica al transporte personal, sino también a todo tipo de industrias y elementos que cuenten con algún tipo de emisión de gases nocivos a la atmósfera.