La recarga de los coches eléctricos está evolucionando de manera constante y, de cuando en cuando, hay algún salto que marca una diferencia importante. Hasta ahora, el estándar para la recarga rápida es el llamado CCS, pero el nuevo estándar para alcanzar los megavatios es el MCS. Siemens ha presentado la última evolución de su sistema Sicharge y ahora es compatible con este último.
Mostrado al mundo en el Busworld que se está celebrando en Bruselas, Sicharge Flex es una familia de productos de carga que supone la última evolución del sistema. Éste debutó en 2021 con una potencia de carga de 300 kW, en 2024 se actualizó alcanzando los 400 kW y, con este nuevo salto, puede suministrar hasta 1,6 MW.

Un sistema descentralizado
Antes de entrar en detalle en la potencia, que es uno de los aspectos más destacados, merece la pena hablar de la configuración del sistema, puesto que es descentralizado. Cuenta con un cuerpo principal, con una forma similar a la de un armario, y que hace las veces de centro de control y de punto de suministro de energía, pero luego dispone de diversos puntos de carga que pueden estar separados a una distancia de hasta 300 metros.
La compañía ofrece el producto en tres tamaños diferentes que, además, pueden operar a potencias distintas, siendo la menos potente de 480 kW y la más potente con los mencionados 1,68 MW. La idea tras esto es que se pueda adaptar a las necesidades de cada cliente, pues no siempre es necesario operar con tal cantidad de electricidad. Sin embargo, la cifra máxima que ofrece hace que sea el más potente de la actualidad, posición que hasta ahora ostentaba el cargador MCS de Power Electronics de Milence, capaz de entregar 1,44 MW.
Ofrecer el sistema en potencias menores es algo lógico por varios motivos. El primero es que, en la actualidad, hay muy pocos vehículos que utilicen el estándar MCS y, los que lo emplean, tampoco pueden operar a potencias de 1,68 MW. De esta manera, por el momento muy pocos podrían sacar partido a esa versión, que además también es la más cara. El segundo es que, para poder ofrecer ese rendimiento, la estación tiene que cumplir con varios requisitos, empezando con que la propia conexión a la red eléctrica la pueda soportar, algo que no es habitual.
Permite combinar CSS y MCS
Uno de los principales puntos fuertes del Sicharge Flex es, como su nombre indica, la flexibilidad del sistema, que permite adaptarlo de diversas maneras, no solo eligiendo la potencia entre los tres niveles que se ofrecen. La energía se reparte entre las distintas estaciones de carga individuales, que ofrecen potencias en incrementos de 80 y 120 kW, pudiendo combinar puntos CSS y MCS.
Si solo se opta por los primeros, se pueden instalar seis juntos, mientras que, si son los segundos, hasta cuatro, pero también es posible combinar de los dos tipos. En el caso de que un mismo dispensador tenga un punto CCS y uno MCS, solo puede emplearse de manera simultánea uno, quedando el otro bloqueado. Siemens dice que, progresivamente, ampliará el sistema, con el objetivo de que pueda ofrecer estaciones con hasta 12 y 18 puntos CCS.
Markus Mildner, CEO de eMobility, Siemens Smart Infrastructure, ha declarado: “La introducción de Sicharge Flex marca un hito importante en nuestro camino hacia la construcción de un ecosistema de movilidad eléctrica integral y sostenible. Esta solución encarna nuestra visión de un futuro donde la carga de vehículos eléctricos no solo sea rápida y fiable, sino también perfectamente integrada y altamente eficiente. SICHARGE FLEX permite a nuestros clientes escalar sus operaciones con confianza, optimizar el consumo energético y contribuir a un mundo más limpio y electrificado”.